MEXICO DF, 1 Ago. (Reuters/EP) -
- El presidente de México, Enrique Pena Nieto, confirmó el jueves que la próxima semana enviará al Congreso su esperada propuesta de reforma energética, la cual ha dicho es necesaria para apuntalar a la clave industria petrolera local con inversión privada.
El convaleciente mandatario, quien el miércoles fue operado exitosamente de un nódulo tiroideo benigno, dijo que en los próximos días y semanas su administración estará presentando también una reforma fiscal con la que aspira obtener más recursos fiscales para financiar diversos programas.
"El Gobierno estará presentando en próximos días, estimo yo la próxima semana, mi iniciativa, la iniciativa del Gobierno en esta materia que permita dejar en claro cual es la posición y la propuesta que hacemos para elevar productividad, competitividad, generar empleos y asegurar energía más barata para los usuarios del país y para la industria y el comercio", dijo Peña.
El mandatario habló en una entrevista con la cadena Radio Fórmula, en la que agregó que quizás la iniciativa podría comenzar a ser discutida por legisladores este mes, en un segundo período de sesiones extraordinarias.
Peña ha insistido que su intención es atraer capital privado para elevar la producción de crudo sin que ello implique privatizar los hidrocarburos del país, considerados un tesoro nacional y un sector políticamente sensible.
El mandatario está impulsando varias reformas económicas que, asegura, son necesarias para hacer que la economía local crezca vigorosamente, pero sus enemigos políticos dicen que detrás de algunas de ellas se busca beneficiar a grupos empresariales y entregar recursos estratégicos a capitales foráneos.
El opositor PAN, el partido de derecha en México, presentó el miércoles su iniciativa energética, en la que plantea eliminar la prohibición constitucional para otorgar concesiones y contratos a privados en hidrocarburos y así abrir el estratégico sector.
Uno de los puntos más álgidos en torno a la reforma energética tiene que ver con el tema de la propiedad y rectoría, así como la explotación de petróleo, actualmente en manos del Estado. Se requiere modificar varios artículos en la Constitución para cambiar ese esquema y permitir la inversión privada.