Actualizado 01/09/2009 21:19

Próxima bonanza esquiva al cobre, presión a suministros

Por James Regan

SIDNEY (Reuters/EP) - Aunque el apetito por cobre de China ha cautivado al mercado en años recientes, algunos analistas alcistas dicen que hay un punto del lado del suministro que es convincente: la escasez de grandes nuevos descubrimientos y la caída de reservas de mineral de viejos yacimientos.

Y quizás tengan razón.

El suministro anual de cobre puede llegar a un máximo de cerca de 20 millones de toneladas en cuatro años y declinar cuando la demanda suba, de acuerdo con una investigación del Grupo Internacional de Estudio del Cobre (GIEC), Brook Hunt y Citi, que pinta un panorama similar a la teoría del "cenit del petróleo" postulada por el científico. M. King Hubbert a fines de la década de 1950.

La teoría del agotamiento del petróleo de Hubbert sigue siendo altamente discutida porque los avances tecnológicos y las nuevas fronteras mantienen creciendo a la producción de crudo.

Pero hay creciente evidencia que sugiere que el cobre puede estar bajo un mayor riesgo, a menos que los precios extiendan su alza a máximos y más aún.

Las compañías mineras en todo el mundo gastaron 3.000 millones de dólares buscando nuevo suministro en el 2008, la mayor cifra jamás invertida; pero reportaron descubrimientos por sólo 2 millones de toneladas de reservas, de acuerdo con MinEx Consulting, lo mínimo desde 1950.

"Explorar es requerido para cubrir la brecha de suministro que vemos surgir en la curva demanda/oferta", dice el director de gestión de Oz Minerals, Terry Burgess. "Será interesante ver si eso resulta", afirmó.

El año pasado vimos cero crecimiento en la producción mundial de concentrados, el corazón de la industria de la fundición y la refinación, y la consultora de metales GFMS, con sede en Londres, ven una contracción del 1,6 por ciento o más este año, el primer declive anual desde el 2002.

El impacto, si ocurre, puede ser retrasado.

La mayor parte de los analistas prevén que el mercado del cobre estaría en superávit por los próximos dos a tres años, lo que significa que el suministro total superará al consumo; pero ese equilibrio puede cambiar para el 2012, exponiendo a una industria minera que está luchando para mantenerse al mismo ritmo que la demanda.

EXCESIVO OPTIMISMO

El estado de envejecimiento de las mayores minas del mundo ha sido destacado durante años, pero se acumulan señales de que el declive es más rápido de lo que analistas y compañías habían esperado, empeorado por disputas de mano de obra, caída de la ley del mineral y fallas de equipos.

Las mineras han sobrestimado de modo constante sus planes de producción anual todos los años desde el 2001, a una tasa creciente.

Desde el 2002, las mineras han producido por debajo de sus proyecciones por un total de 5,36 millones de toneladas, muestra una investigación de Brook Hunt and Macquarie, cerca de un tercio de la producción proyectada mundial del 2010 y 20 veces el actual inventario de la Bolsa de Metales de Londres.

El año pasado la producción minera mundial de cobre no alcanzó las expectativas aproximadas a 1,446 millones de toneladas, más que la producción total de Australia, muestran los datos.

Los de menor desempeño se ubicaron en todos los cinturones de cobre de bajo costo y de alto costo de Estados Unidos, México y Chile.

Un gran problema es que las 14 mayores minas de cobre del mundo, que abarcan el 40 por ciento de la producción global, están envejecidas. Dos tienen más de 100 años de antigüedad.

La más grande, Escondida de Chile, cuya mayoría pertenece a BHP Billiton, comenzó en 1990 y en su forma actual estará agotada para el 2030.

Para seguir abiertas, muchas - incluyendo la mina Grasberg de Freeport McMoran Copper and Gold en Indonesia y Escondida, que juntas producen más del 10 por ciento del suministro mundial de concentrado de cobre, deberán eventualmente convertirse desde cortes abiertos a minas subterráneas mucho más caras con menor producción.

Cada una produciendo más de medio millón de toneladas por año, estas gigantes serán cada vez más presionadas para mantener umbrales de ganancias ante interés, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA) de 500 millones de dólares o más.

En la actualidad, sólo 15 de las 42 mayores minas mundiales de cobre cumplen con ese umbral, de acuerdo con Burgess.

"El precio a largo plazo del cobre, y el incentivo para extraer un particular estilo y calidad de recurso, finalmente tendrá que subir a menos que se hallen nuevos depósitos de superficie de tamaño y calidad comparables", dice Eric Finlayson, jefe de exploración de Rio Tinto.

RESPUESTA DE PRECIO

Cuán alto ese precio está abierto a debate.

Aunque los precios se han más que duplicado desde enero por encima de 6.400 dólares la tonelada, o 2,90 dólares por libra, analistas encuestados en julio pronostican valores para el año próximo de sólo 2,33 dólares la libra, ampliamente considerado como muy bajo para alentar la exploración.

A 2,50 dólares la libra, sólo el 60 por ciento de los grandes nuevos proyectos brindan un satisfactorio 15 por ciento o mayor ROI, dijo Burgess.

Un panel de 12 expertos en Chile, el mayor productor mundial, pronostica un promedio de 2,13 dólares por libra hasta el 2019.

"En el ambiente actual, un precio del cobre permanente por encima de 2,60 dólares por libra se requerirá para alentar la exploración en gran escala", dijo Harry Anagnostaras-Adams, director de gestión de EMED Mining Public Ltd, que está esperando reanudar la mina de cobre de Rio Tinto en España después de un paréntesis de nueve años.

Los descubrimientos de reemplazo necesitan años para su desarrollo. Estos incluyen el emprendimiento conjunto Oyu Tolgoi en Mongolia entre Rio Tinto e Ivanhoe Mines y el depósito Tampakan de Xstrata en las Filipinas.