(Actualiza con cierre del mercado)
Por Karen Brettell y Richard Leong
NUEVA YORK , 22 oct, 22 Oct. (Reuters/EP) -
- Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense bajaron el martes a su menor nivel en tres meses, después de cifras decepcionantes sobre el empleo de Estados Unidos que elevaron las expectativas de que la Reserva Federal mantenga sus estímulos monetarios por el resto del año.
Las nóminas no agrícolas aumentaron en 148.000 el mes pasado, dijo el martes el Departamento del Trabajo. Aunque el dato de agosto fue revisado para mostrar la creación de más puestos de trabajo que lo informado previamente, el aumento del empleo en julio fue el más débil desde el 2012.
La tendencia en la creación de empleo, sumada a los efectos en la economía del cierre parcial del Gobierno de Estados Unidos por 16 días, ha complicado la decisión de la Fed sobre el momento en que podría empezar a reducir su última ronda de alivio cuantitativo.
La mayoría de los operadores primarios sondeados por Reuters el martes esperan que la Fed empiece a recortar su programa de compra de bonos en marzo del 2014 y dijeron que el cierre del Gobierno y el conflicto por el límite de endeudamiento tuvieron un impacto significativo sobre el momento en que el banco central tomará su decisión.
Los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años subieron 25/32 en precio y arrojaron un rendimiento de 2,518 por ciento, el menor nivel desde el 24 de julio y una baja de 9 puntos básicos en el día.
Desde que la Fed sorprendió a los mercados al mantener intactas sus compras de bonos mensuales el mes pasado, los rendimientos de los papeles referenciales del Gobierno han bajado desde el máximo de 25 meses de 3 por ciento.
Un panorama más positivo sobre el mercado laboral de Estados Unidos es clave para que la Fed empiece a recortar su programa de compras de activos, que busca estimular el crecimiento de la economía y bajar la tasa de desempleo.
Las apuestas en torno a que la Reserva Federal aplazará la reducción de sus estímulos monetarios al 2014 también fueron acompañadas por expectativas de que postergará sus planes de elevar las tasas de interés a corto plazo, que han estado en niveles cercanos a cero desde fines del 2008.