Actualizado 01/11/2013 18:18

RESUMEN-Bullard de Fed pide paciencia sobre reducción programa compras por inflación

Por Alister Bull y Jonathan Spicer

ST. LOUIS/NUEVA YORK, 1 nov, 1 Nov. (Reuters/EP) -

- La Reserva Federal debe esperar señales de que la inflación en Estados Unidos está subiendo antes de comenzar a reducir su enorme programa de compra de bonos, sostuvo el viernes un importante funcionario del banco central.

Pero el presidente de la Reserva Federal de St. Louis, James Bullard, no dijo si piensa que tomar esa decisión en diciembre, durante la próxima reunión de la Fed, es demasiado pronto.

"No quisiera especular sobre lo que el comité hará en diciembre", dijo Bullard a periodistas tras hablar en un foro financiero. "He sido un defensor de mantener nuestras opciones abiertas en cada reunión".

Bullard votó a favor de mantener las compras de activos a un ritmo mensual de 85.000 millones de dólares cuando la Fed se reunió esta semana, tras una serie de datos débiles de la economía estadounidense después de que las batallas presupuestarias en Washington afectaron la confianza de empresarios y consumidores.

La Fed ha cuadruplicado el tamaño de su hoja de balance a 3,8 billones de dólares a través de la compra de bonos y mantiene las tasas de interés cercanas a cero desde finales del 2008.

Bullard dijo que el gran tamaño de la hoja de balance ha creado riesgos de inestabilidad financiera y destacó que funcionarios querrían "abandonar el territorio inexplorado en caso de ser posible".

Pero la inflación anual, que fue de 1,2 por ciento en agosto de acuerdo a la medida favorita de la Fed sobre presión de precios, se mantuvo demasiado lejos de la meta autoimpuesta de 2 por ciento en el mediano plazo, señaló.

"Me gustaría ver a la inflación volver hacia la meta antes de que tomemos la decisión de recortar (la compra de bonos)", destacó Bullard. "Si tenemos evidencia de que está volviendo al rango meta, creo que ayudaría si queremos tomar una decisión".

Los economistas ahora creen que la Fed esperaría hasta el 2014 antes de empezar a reducir sus compras de activos, aunque una clara mejoría de los indicadores económicos en las próximas semanas podría revivir las perspectivas de que el banco central estadounidense tome medidas en su reunión de diciembre.

"El Comité también quiere garantías de que todos los avances en el mercado laboral se mantendrán", agregó.

El funcionario destacó que la tasa de desempleo y las contrataciones habían mejorado, pero también aseguró que otros indicadores en el mercado laboral aún eran débiles.

TOPE AL PROGRAMA

Por su parte, el jefe de la Fed de Filadelfia, Charles Plosser, dijo a la cadena CNBC que una manera de abandonar la compra de bonos sería terminar con la naturaleza de final abierto del programa anunciando cuál sería la cifra total de las compras.

"En realidad me inclino a creer que es una mejor manera de salir de esto", dijo Plosser, añadiendo que un tope al alivio cuantitativo permitiría a la Fed reevaluar la economía una vez que esto se haga.

"Valdría la pena que consideremos cómo vamos a salir de este (...) programa de una manera prudente sin confundirlo con nuestra orientación futura sobre las tasas de interés", agregó.

El programa se inició en septiembre del 2012 y es la tercera ronda de alivio cuantitativo de la Reserva Federal, conocido como QE3.

En parte debido a una paralización parcial del Gobierno que se extendió por 16 días durante el mes pasado, la Fed decidió esta semana mantener el ritmo del QE3.

La Fed ha dicho que al momento de decidir cuándo reducirá el programa mirará si los datos económicos apoyan su expectativa de una mejora en el mercado laboral y una mayor inflación.

Bullard dijo no estar de acuerdo con esta idea, y advirtió que sería imposible saber cómo le iría a la economía cuando la compra de bonos llegue a su fin, lo que podría complicar la comunicación.

La Fed se ha comprometido a mantener las tasas de interés en niveles muy bajos, al menos hasta que el desempleo alcance el 6,5 por ciento y que el panorama para la inflación siga siendo inferior al 2,5 por ciento.

Señala que una reducción del programa de compra de bonos no alterará el compromiso a mantener las tasas de interés cerca de cero, y una mayoría de los funcionarios predicen que la primer alza de tasas no se dará hasta el 2015.

Pero los mercados financieros han reaccionado con fuerza cuando la Fed ha hablado de cambiar el ritmo de las compras, y Bullard dijo que cortar la relación será un gran desafío.

"El Comité necesita o convencer a los mercados que las dos herramientas están separadas, o aprender a vivir con los efectos conjuntos de la reducción del ritmo de las compras de activos y de la percepción de las tasas futuras de la política monetaria", señaló Bullard.