Publicado 02/10/2013 18:38

RESUMEN-Cambio postura de Berlusconi ayuda al Gobierno italiano a mantenerse en pie

* Letta gana moción de confianza con 235 votos a favor y 70 en contra

* Centroderecha, confundida tras repentino cambio de Berlusconi

* Mercados financieros suben tras votación en el Parlamento

Por Paolo Biondi

ROMA, 2 oct, 2 Oct. (Reuters/EP) -

- El primer ministro italiano, Enrico Letta, ganó el miércoles una moción de confianza en el Parlamento después de que el líder de la centroderecha Silvio Berlusconi se retractó de su amenaza de echar abajo al Gobierno tras enfrentar una rebelión al interior de su partido.

Mientras decenas de senadores de centroderecha se preparaban para desafiar a su líder, un magnate de los medios, y salvar a la coalición liderada por Letta, Berlusconi cambió repentinamente de parecer y dijo que también apoyaría al primer ministro, apenas días después de generar una crisis al ordenar a sus ministros que se retiraran del Gabinete.

Tras un debate a veces acalorado en la Cámara alta, en el que afrontó reiteradas acusaciones de haber desatado el caos para evitar su propia expulsión del Parlamento por una condena por fraude fiscal, Berlusconi dijo: "Hemos decidido, no sin algunos conflictos internos, apoyar al Gobierno".

Los mercados financieros reaccionaron positivamente, pero la resolución de la crisis, siete meses después de unas elecciones poco concluyentes, deja una gran interrogante sobre la capacidad de Letta de abordar los profundos problemas económicos de Italia, los cuales están afectando a sus socios de la zona euro.

La tardía declaración de apoyo de Berlusconi causó una sonrisa de asombro y una mueca de incredulidad en el primer ministro, quien para entonces veía casi con seguridad una victoria en la moción de confianza tras haber logrado el respaldo de los legisladores díscolos de la centroderecha.

Berlusconi cubrió su cara con las manos tras hablar. En lo que de alguna forma podría ser uno de sus últimos actos en el Senado antes de que comience el proceso de remoción del cargo el viernes, el multimillonario de 77 años estuvo entre los 235 votos a favor de Letta, a fin de que el primer ministro continúe en el poder.

Letta, respaldado por su Partido Democrático y el Pueblo de Libertad (PDL) de Berlusconi, sólo encontró oposición en grupos políticos menores que sumaron 70 votos en contra.

DUDAS SOBRE ESTABILIDAD DE ITALIA

El primer ministro de centroizquierda, que asumió el poder en abril después de las elecciones en febrero, dijo que seguiría adelante con un programa de medidas fiscales para ordenar las finanzas públicas de Italia y de reformas que buscan sacar al país de su peor recesión en 60 años.

También prometió reformar la criticada ley electoral que ofrece a ambas cámaras del Parlamento poderes similares y dificulta que cualquier partido obtenga una mayoría funcional.

Sin embargo, la sorpresiva naturaleza de su victoria deja una serie de preguntas sin responder sobre la estabilidad de su Gobierno y el futuro del movimiento de centroderecha de Italia, que estuvo a punto de dividirse ante los profundos desacuerdos entre sus miembros antes de la votación legislativa.

Los mercados financieros, ya apuntalados por la confianza en que Italia lograría evitar nuevas elecciones, reaccionaron positivamente.

Las acciones de la bolsa de Milán subieron casi un 2 por ciento y los rendimientos de los bonos del Gobierno italiano a 10 años bajaron a un mínimo intradía de 4,34 por ciento.

Al comienzo del debate sobre la votación de confianza, Letta dijo que Italia se arriesgaba a quedar sin un Gobierno estable.

"Italia está bajo un riesgo que podría resultarle fatal, sin remedio", dijo al Senado. "Eliminar ese riesgo, aprovechar o no la oportunidad, depende de las decisiones que tomemos en esta cámara. Depende de un sí o un no", declaró.

La Cámara baja italiana realiza una segunda votación de confianza pero Letta cuenta con una mayoría de centroizquierda y se espera que gane fácilmente.

Sin embargo, aún persiste la incertidumbre respecto a si el Gobierno podrá aplicar las reformas y las dolorosas medidas presupuestarias y tributarias que el país necesita para revertir una década de estancamiento económico y reducir su deuda, que asciende a 2 billones de euros (2,7 billones de dólares).