Publicado 18/02/2015 23:03

RESUMEN 1-Fuerzas ucranianas abandonan asediada Debáltsevo tras ataque rebelde

Por Gleb Garanich y Anton Zverev

ARTEMIVSK/KONDRATYEVKA, Ucrania, 18 feb, 18 Feb. (Reuters/EP) -

- Las fuerzas del Gobierno ucraniano retiraron el miércoles a miles de soldados de la ciudad de Debáltsevo tras un feroz asalto de los separatistas prorrusos, que violaron un alto el fuego acordado recientemente para apoderarse de un enclave ferroviario estratégico.

La caída de la oriental Debáltsevo fue una de las peores derrotas de la guerra para las fuerzas oficiales, que no pudieron frenar el avance de los separatistas apoyados por Moscú que luchan por el territorio al que el Kremlin llama "Nueva Rusia".

Al menos 22 soldados ucranianos murieron en la ciudad en los últimos días, dijo el Ejército, y más de 150 resultaron heridos.

El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, dijo antes de volar a Debáltsevo que más del 80 por ciento de sus tropas ya se habían retirado de este importante centro ferroviario, tras un intenso bombardeo y combates callejeros a pesar de la tregua que entró en vigor el domingo.

Los rebeldes dicen que el alto el fuego, negociado por Ucrania, Rusia, Alemania y Francia en una cumbre celebrada en Bielorrusia la semana pasada, no se aplica a Debáltsevo, que une las dos regiones del este de Ucrania controladas por los rebeldes, Donetsk y Luhansk.

Un testigo de Reuters vio a soldados exhaustos, con los rostros ennegrecidos, algunos en columnas, otros en autos, llegando a Artemivsk, unos 30 kilómetros al norte de Debáltsevo.

"Llevaron 167 heridos a Artemivsk. Pero no se llevaron muchos cuerpos. No sé cuál es la cifra final", dijo en Facebook Semen Semenchenko, que lidera el batallón paramilitar de Donbass.

Los combates no cesaron con la retirada. Un corresponsal de Reuters cerca de Debáltsevo vio humo negro elevándose sobre la ciudad y escuchó fuertes explosiones horas después de que comenzara la retirada.

Poroshenko y las potencias occidentales dicen que el asalto rebelde está siendo reforzado por tanques rusos, artillería y soldados, aunque Moscú niega haber enviado fuerzas.

"Las acciones de los separatistas respaldados por Rusia en Debáltsevo son una clara violación del alto el fuego", dijo en Bruselas la jefa de Política Exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini, incrementando las críticas de Occidente a la ofensiva rebelde en esa ciudad.

"La UE está lista para tomar acciones apropiadas en caso de que continúen los combates y otros acontecimientos negativos en violación de los acuerdos de Minsk", destacó, en aparente amenaza a más sanciones económicas sobre Moscú.

Los rebeldes describieron la batalla como una victoria y dijeron que permitieron que las tropas ucranianas dejaran el lugar únicamente tras haberlas derrotado.

"Las fuerzas ucranianas estaban totalmente desmoralizadas", dijo el comandante rebelde Eduard Basurin.

Pese al borrador de resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que pide a ambos bandos que cesen los combates, Rusia nunca criticó el avance rebelde sobre Debáltsevo. Horas antes de la caída de la ciudad, el presidente Vladimir Putin dijo que Ucrania debería dejar que sus soldados se rindan para salvar sus vidas.

Rusia ya ha anexionado la península ucraniana de Crimea, y las naciones occidentales creen que el objetivo de Putin es establecer un "conflicto congelado" en el este de Ucrania, ganando ventaja estratégica sobre un país de 45 millones de habitantes que busca la integración con Europa.

ESPERANZAS DE PAZ

Si bien Washington y sus aliados europeos amenazaron con imponer nuevas sanciones económicas a Rusia si no se pone fin a los enfrentamientos, también se mostraron cuidadosos al decir que el proceso de paz sigue en pie.

"No consideramos que haya muerto", dijo la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, en Washington.

En tanto, un portavoz del Gobierno alemán dijo que el acuerdo de Minsk había sido dañado, aunque tenía sentido intentar implementarlo.

Desde el momento en que el cese del fuego entró en vigor el domingo, los rebeldes sostuvieron que no se aplicaba a Debáltsevo, una localidad estratégica que conecta áreas en manos de los rebeldes.

Con la ciudad ahora en sus manos, indicaron que podrían comenzar a implementar la tregua, anunciando que estaban retirando armamento pesado del frente.

El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que estaba claro que Rusia y los separatistas no habían honrado las condiciones del cese del fuego y que "su fracaso en hacerlo los pone en riesgo de costos mayores".

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha dicho que está decidiendo si envía armas a Kiev. Earnest señaló que el presidente no había dado nuevas previsiones sobre una decisión al respecto.

Los países europeos temen que enviar armas podría tener un efecto contraproducente escalando el conflicto sin brindar a Ucrania el suficiente poder de fuego para ganar la guerra. En cambio, la Unión Europea está estudiando agudizar las sanciones económicas, aunque eso requiere de la unanimidad de los 28 miembros, algo difícil de alcanzar.