* Ventas minoristas subyacentes suben 0,5 pct en septiembre
* Confianza del consumidor cae con fuerza en octubre
* Precios al productor bajan 0,1 pct mensual
* Aumento interanual de precios de casas es el mayor en 7 años
Por Lucia Mutikani
WASHINGTON, 29 oct, 29 Oct. (Reuters/EP) -
- Un indicador del gasto del consumidor en Estados Unidos subió en septiembre debido posiblemente a las compras del nuevo iPhone de Apple y otros bienes domésticos, aunque una caída en las ventas de automóviles apuntaba a un crecimiento económico lento durante el tercer trimestre.
Pese a las señales de fortaleza, el gasto podría debilitarse, pues otros datos del martes mostraron que la confianza del consumidor cayó con fuerza en octubre.
La confianza fue golpeada por una paralización parcial del Gobierno federal de 16 días a comienzos de este mes, que los economistas esperan que afecte al crecimiento en el cuarto trimestre.
Las ventas minoristas, excluyendo automóviles, gasolina y material de construcción, aumentaron un 0,5 por ciento el mes pasado, tras subir un 0,2 por ciento en agosto, mostraron cifras del Departamento de Comercio.
Las llamadas ventas minoristas subyacentes se corresponden más estrechamente con el componente del gasto del consumidor del Producto Interno Bruto. Economistas consultados por Reuters estimaban que las ventas minoristas aumentarían un 0,4 por ciento en septiembre.
"Este reporte apunta a una resistencia continua en la actividad del gasto del consumidor de Estados Unidos", afirmó Millan Mulraine, economista de TD Securities en Nueva York.
"Sin embargo, dado el efecto de la paralización del Gobierno en la confianza y la prolongada lucha por el techo del endeudamiento este mes, esa resistencia será probada", agregó.
En un informe separado, el grupo de la industria The Conference Board dijo que su índice de actitudes del consumidor cayó a 71,2 en octubre, menos a lo esperado, desde 80,2 en septiembre.
La demanda aún no es lo suficientemente fuerte como para generar preocupaciones sobre inflación.
En un tercer informe, el Departamento del Trabajo dijo que su índice desestacionalizado de precios al productor cayó un 0,1 por ciento el mes pasado, el primer declive desde abril, tras avanzar un 0,3 por ciento en agosto.
Un sondeo de Reuters entre analistas pronosticaba que los precios recibidos por granjas, fábricas y refinerías de Estados Unidos subirían un 0,2 por ciento en septiembre.
En los 12 meses hasta septiembre, los precios mayoristas se elevaron un 0,3 por ciento, la lectura más débil desde octubre del 2009. Eso se compara a un incremento del 1,4 por ciento en agosto.
FED
La lectura de inflación mayorista contenida tras datos débiles de ventas de casas y de producción manufacturera, así como también de un bajo nivel de contrataciones, debería dar a la Fed argumentos para mantener sus compras mensuales de bonos en la medida en que trata de reinyectar salud en la economía.
Se espera que la Fed mantenga el ritmo actual de compras de bonos por 85.000 millones de dólares mensuales tras finalizar el miércoles su reunión de política monetaria de dos días.
Sin embargo, aún hay algunos sectores de fortaleza en la economía. Otro reporte mostró resistencia en el mercado inmobiliario, donde los precios de casas unifamiliares anotaron su mayor incremento anual en más de siete años en agosto
El índice compuesto S&P/Case Shiller de 20 áreas metropolitanas subió un 0,9 por ciento sobre una base desestacionalizada, superando las expectativas de los economistas de un incremento del 0,6 por ciento.
En la comparación interanual, los precios subieron un 12,8 por ciento, superando las expectativas de un 12,5 por ciento de los economistas, y marcando el mayor incremento desde febrero del 2006, cuando registró un alza del 13,8 por ciento.
Las ventas minoristas subyacentes fueron impulsadas el mes pasado por un avance del 0,7 por ciento en ingresos de tiendas de electrónica y electrodomésticos.
Economistas consultados por Reuters esperaban que las ventas minoristas subyacentes subieran un 0,4 por ciento en septiembre.
Aunque los estadounidenses compraron teléfonos avanzados, redujeron las adquisiciones de automóviles. La ventas en concesionarias automotrices bajaron un 2,2 por ciento, la mayor caída desde octubre del año pasado.
Eso presionó a las ventas minoristas totales, que cayeron un 0,1 por ciento, en su primer declive desde marzo y tras un avance del 0,2 por ciento en agosto. Economistas esperaban que las ventas minoristas totales subieran un 0,1 por ciento el mes pasado.
Datos de ventas de casas, producción manufacturera y contrataciones han sugerido que el crecimiento se desaceleró respecto al ritmo anualizado de expansión de un 2,5 por ciento del segundo trimestre.
(Traducido por Patricio Abusleme, editado por Manuel Farías)