Publicado 12/10/2013 00:54

RESUMEN 1-Obama y republicanos buscan poner fin a la disputa fiscal

* Aumentan expectativas de que se llegue a un acuerdo

* Casa Blanca está preocupada por extensión límite deuda por seis semanas

Por Richard Cowan y Thomas Ferraro

WASHINGTON, 11 oct, 12 Oct. (Reuters/EP) -

- El presidente Barack Obama y los líderes republicanos en el Congreso avanzaron hacia el fin de una disputa fiscal el viernes, pero tenían problemas para lograr un acuerdo sobre los detalles para una eventual reapertura del Gobierno federal y una ampliación del límite de endeudamiento de Estados Unidos.

Obama se reunió con senadores republicanos en la Casa Blanca y conversó por teléfono con el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, en negociaciones más intensas, que buscan una manera de que empleados gubernamentales vuelvan a sus trabajos y se amplíe la capacidad del Gobierno para endeudarse más allá del 17 de octubre.

Era difícil decir qué tanto avanzaron las conversaciones por que las partes no quisieron informar de los detalles que se discuten.

Sin embargo, ambas partes se expresaron con un nuevo optimismo sobre la posibilidad de que se evite una crisis fiscal, y se espera que los legisladores trabajen durante el fin de semana con el objetivo de tener un acuerdo a comienzos de la próxima semana.

Obama quiere que los republicanos eleven la capacidad de endeudamiento del Gobierno por más de las seis semanas que propusieron en principio, mientras que sus opositores quieren un compromiso de conversaciones amplias sobre una reducción del déficit con la Casa Blanca.

"Ambos estuvieron de acuerdo en que todas las partes necesitan seguir conversando", dijo Jay Carney, portavoz de la Casa Blanca a periodistas sobre la conversación entre Boehner y Obama.

"Al menos parece que hay una posibilidad de lograr algún avance", añadió.

Los republicanos de la Cámara de Representantes se reunirán el sábado en la mañana para discutir sus opciones, tras presentar una propuesta a la Casa Blanca que incluye un aumento por un corto período del límite de endeudamiento y un camino para una reapertura del Gobierno, que está parcialmente cerrado desde hace 11 días por falta de fondos.

La propuesta republicana considera un pedido de reducción de programas sociales, como el de salud Medicare, para reemplazar dos años de recortes automáticos del gasto decididos el año pasado por el Congreso, dijeron asesores.

"Lo bueno es que las negociaciones están en marcha. Eso es un progreso mucho mayor que en el último tiempo", dijo el líder de la mayoría republicana de la Cámara de Representantes, Eric Cantor.

Sin embargo, Carney dijo que la propuesta de incremento de corto plazo del límite de endeudamiento de los republicanos no ofrece suficientes certezas para la economía y colocaría al país de nuevo al borde de un 'default' en la temporada de fiestas de fin de año.

En una reunión con senadores republicanos en la Casa Blanca, Obama expresó su preocupación de que la ampliación del límite de deuda sea muy corta, además mencionó la necesidad de nuevos ingresos fiscales como parte de cualquier reducción del déficit en un plan de largo plazo, dijo el senador republicano Orrin Hatch.

EXPERIENCIA DIFICIL

Hatch dijo que dejó la reunión con la sensación de que la disputa fiscal será todavía "una experiencia difícil".

Sin embargo, el renovado optimismo apuntaló a los mercados. El índice Standard & Poor's cerró por sobre los 1.700 puntos, por primera vez desde fines de septiembre, tras subir más de un 2 por ciento el jueves.

Sin embargo, los rendimientos de las letras del Tesoro con vencimiento a fines de noviembre y principios de diciembre subieron porque fondos de mercado monetario y bancos se mantuvieron al margen de cualquier riesgo de un retraso en los pagos de capital o intereses.

El tiempo se está agotando, puesto que la paralización parcial del Gobierno ya lleva 11 días y queda menos de una semana antes de que el Departamento del Tesoro agote su capacidad de tomar dinero prestado para pagar las cuentas de la administración.

Cualquier acuerdo alcanzado por los líderes legislativos podría verse obstaculizado por los políticos ultra conservadores en la Cámara baja y el Senado, lo que amenaza con una cesación de pagos del país que según han advertido Obama y economistas podría generar un caos económico.

Ted Cruz, senador de Texas y una influyente figura del Tea Party que ha liderado a los ultra conservadores al demandar aplazamientos o bloqueos a la ley de salud de Obama antes de aprobar un proyecto presupuestario, mantuvo su postura inflexible durante una conferencia política.

En un discurso frecuentemente interrumpido por objetantes, Cruz dijo que Estados Unidos debía "detener esta debacle, este desastre, esta pesadilla que es el Obamacare", en referencia a la reforma de salud impulsada por el presidente.