(Consolida despachos y actualiza con contextos y detalles)
MEXICO DF, 5 dic, 6 Dic. (Reuters/EP) -
- El regulador de las telecomunicaciones de México inició sendas investigaciones para determinar si dos grandes empresas del sector, América Móvil y Televisa, son jugadores dominantes del mercado y susceptibles de ser reguladas más estrictamente, dijeron el jueves las compañías.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) informó el miércoles que ya había notificado a las empresas que evaluaría someterlas a una regulación más estricta, pero no reveló sus nombres.
La investigación podría ser el primer paso del IFT hacia la adopción de medidas antimonopolio que reduzcan el poder de mercado de las empresas preponderantes.
América Móvil, controlada por el magnate mexicano Carlos Slim, tiene más o menos el 70 por ciento del mercado de telefonía móvil del país, y alrededor del 80 por ciento del negocio de telefonía fija. Televisa maneja más del 60 por ciento del mercado de la televisión.
Mediante sendos comunicados a la Bolsa Mexicana de Valores, América Móvil y Televisa dijeron el jueves que fueron notificadas por el regulador del inicio de procedimientos para determinar si pueden ser consideradas agentes económicos preponderantes de sus respectivos sectores.
América Móvil precisó que la primera etapa del procedimiento consiste en proporcionar información relacionada con aspectos del mercado de las telecomunicaciones.
Grupo Televisa, por su parte, dijo que está en proceso de analizar y preparar una respuesta al regulador, pero no dio más detalles.
Las acciones Televisa cayeron el jueves en la bolsa mexicana un 2.1 por ciento a 74.08 pesos, mientras que las de América Móvil cerraron con una baja del 1.69 por ciento a 14.55 pesos.
El IFT, creado como parte de la reforma al sector de las telecomunicaciones aprobada a inicios de año, tiene el poder para dividir a las compañías de telecomunicaciones que se determine están impidiendo la competencia.
También puede aplicar una serie de medidas para estimular la competencia, incluyendo forzar a los jugadores dominantes a compartir infraestructura o la creación de un régimen de precios para ayudar a los rivales más pequeños.