Actualizado 20/11/2015 21:41

El rumbo de la economía argentina se decide este domingo en las urnas

   BUENOS AIRES, 20 Nov. (Reuters/Notimérica) -

   Los argentinos vivirán este domingo un 'balotaje' presidencial para decidir la profundidad y velocidad de los cambios que se aplicarán sobre un modelo económico de fuerte intervención estatal que no logra conquistar a los mercados.

   Después de tres gobiernos de la centroizquierda peronista --el último de la mandataria saliente Cristina Fernández de Kirchner--, en los que se crearon muchos empleos y se redujo la pobreza, la regulada economía argentina sufre por la falta de divisas, un paro de la actividad y una elevada inflación.

   Montado sobre el descontento por la situación económica, la beligerancia del Gobierno y la polarización en la que está sumida la sociedad, el ex empresario Mauricio Macri lidera las preferencias para el balotaje que lo enfrentará al oficialista Daniel Scioli, que había ganado la primera vuelta.

"No queremos la apertura de la economía para que todo el mundo se funda (quiebre). Nosotros vamos a crear trabajo", indicó el miércoles Macri, alcalde de la ciudad de Buenos Aires y líder de la centroderecha renovadora, al portal de noticias Infobae.

   Los dos buscan acabar con un rígido control de cambios, reducir impuestos, flexibilizar las restricciones para las exportaciones y mejorar las estadísticas oficiales.

   Pero Scioli, un ex campeón de motonáutica de 58 años, quiere hacerlos poco a poco y Macri, de 56, de un plumazo. Pese a las coincidencias, la campaña se ha polarizado por el intento de los candidatos de captar los votos de indecisos.

   "El domingo en el cuarto oscuro habrá que elegir entre dos caminos, el de la inclusión o el de la exclusión; el del Estado presente o el del capitalismo salvaje y de las injusticias sociales", indicó Scioli en su página de Facebook.

UNA HISTORIA DE ALTIBAJOS.

Argentina abrazó en la década de 1990 un modelo neoliberal caracterizado por la paridad del peso y el dólar y privatizaciones, que culminó con una traumática crisis económica que dio lugar a una vertiginosa sucesión de cinco presidentes en 10 días, una devaluación del peso y un multimillonario incumplimiento de deuda.

   Poco después, el fallecido peronista Néstor Kirchner --esposo y antecesor de Cristina Fernández-- ganó la presidencia e impulsó un incipiente crecimiento gracias a la mejora del consumo doméstico y el auge de los precios de las materias primas que exporta el país.

Después de 12 años de 'kirchnerismo', y ya con los precios de las materias primas en descenso, las reservas internacionales del país rondan mínimos históricos y los generosos subsidios y la creación de empleos son cada vez más difíciles de sostener.

   Scioli, más moderado política y económicamente que la popular Fernández, que no puede presentarse a un tercer mandato consecutivo, ganó la primera rueda pero por un margen tan reducido que no quedó en la mejor posición para la segunda vuelta con Macri.

   Sea quien sea el ganador, todo indica que el país girará hacia políticas económicas más amigables con los mercados, intentando mantener los logros sociales.