Publicado 28/02/2019 18:12

Sacyr tiene reclamaciones de 1.900 millones por el Canal de Panamá pendientes de resolver

Ampliación del Canal de Panamá, esclusas y compuertas
SACYR - Archivo

   Su resolución se puede extender hasta 2023

   MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Sacyr y los socios con los que construyó la ampliación del Canal de Panamá están aún pendientes de que se resuelvan las reclamaciones por importe de 5.200 millones de dólares (unos 4.555 millones de euros) que planearon al país centroamericano por los sobrecostes que generó el proyecto, ya en servicio desde hace casi tres años.

   De este importe, al grupo español le corresponden 2.163 millones de dólares (unos 1.900 millones de euros) en virtud de la participación del 41,6% que tiene en el consorcio que construyó el segundo juego de esclusas, un grupo que completan la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la local Cusa.

   Sacyr confía en que estas reclamaciones se empiecen a resolver a partir de finales de 2019, si bien los distintos procesos en que se dividen pueden extenderse hasta 2023, según detalló el presidente de la compañía, Manuel Manrique.

   Manrique aseguró que toda resolución que se falle a favor de Sacyr supondrá "un impacto positivo en la compañía".

YA DEVUELTOS TODOS LOS ANTICIPOS.

   Durante la presentación a analistas de los resultados de 2018, el presidente de Sacyr destacó que el consorcio que acometió la ampliación del Canal liquidó el pasado año el pago de todos los anticipos que en su día obtuvo de Panamá para acometer la obra.

   La devolución de estos anticipos, de 225 millones en el caso de Sacyr, fue dictaminada el pasado mes de diciembre por la Cámara Internacional de Comercio (ICC). Para abordar este pago, el grupo firmó un crédito bancario.

   "Ya está todo devuelto y no ha afectado en nada a la capacidad de inversión del grupo", subrayó en este sentido Manrique.

   Sacyr y sus socios se adjudicaron en 2009 la construcción de la ampliación del Canal de Panamá, una de las mayores obras civiles de la historia, por unos 2.300 millones de euros, si bien finalmente la obra acabó costando casi el doble.