Por John Crawley
WASHINGTON (Reuters/EP) - El Senado de Estados Unidos aprobó y envió el jueves a la Casa Blanca una extensión de 2.000 millones de dólares para el programa de incentivo de ventas de vehículos "dinero por chatarras".
La medida, aprobada por 60 votos a favor y 37 en contra, extiende el sorprendentemente exitoso programa que ha aumentado las ventas de la industria automotriz en Estados Unidos.
Se espera que el presidente Barack Obama firme pronto el proyecto y lo convierta en ley.
El financiamiento inicial de 1.000 millones de dólares aprobado en junio para las operaciones del programa "chatarras" ha generado más de 920 millones de dólares en devoluciones y más de 220.000 operaciones de compraventa de vehículos.
Apoyadas por el programa de incentivos, las ventas generales de automóviles en Estados Unidos bajaron apenas un 12 por ciento en julio respecto al año anterior, pero mostraron su mejor desempeño en lo que va del 2009.
El programa ofrece a los consumidores una devolución federal de hasta 4.500 dólares si cambian vehículos nuevos que consuman alta cantidad de combustible por otros nuevos de mayor eficiencia.
Los partidarios de la extensión derrotaron varias enmiendas de los republicanos que buscaban hacer fracasar al plan en el Senado.
Richard Shelby, el máximo republicano de la Comisión de Banca del Senado, dijo que el programa ha hecho que varios meses de actividad se realicen en un corto período de tiempo.
"Cuando se satisfaga lo que teníamos pendiente, el interés en el programa decaerá, y la fachada del beneficio económico desaparecerá", dijo Shelby.
Pero Obama dijo en un comunicado después de la votación del Senado que la economía "continuará recibiendo el muy necesario impulso" del programa.
Las grandes automotrices dijeron en una carta a los senadores que el actual programa de 1.000 millones de dólares ha ayudado a sus compañías, proveedores, deshuesaderos, productores de acero y otros pequeños negocios.
"No cabe duda de que 'dinero por chatarras' ha tenido éxito", dijo Dave McCurdy, presidente ejecutivo de la Alianza de Fabricantes de Automóviles, el principal grupo comercial de General Motors Co , Chrysler LLC, Ford Motor Co, Toyota Motor Corp y otras grandes automotrices.
Fabricantes nacionales y extranjeros se han dividido el mercado del programa de "chatarras". Los vehículos de pasajeros más eficientes en el consumo de combustible han superado en ventas a los utilitarios deportivos, las camionetas y furgonetas.
El Gobierno, sorprendido por el rápido éxito de la iniciativa y golpeado por una serie de errores administrativos al intentar procesar las devoluciones, había advertido que el programa sería suspendido si no se aprobaba más dinero antes del fin de semana.
La Cámara de Representantes aprobó la extensión de 2.000 millones de dólares el 31 de julio. El Senado tardó una semana en hacer lo mismo.
El resultado refleja el alcance nacional de la industria automotriz y los negocios relacionados, y lo persuasivo de los comerciantes que emplean a miles de personas y contribuyen generosamente a las campañas políticas.