BOGOTA (Reuters/EP) - La mayor guerrilla izquierdista de Colombia enviará próximamente pruebas de supervivencia de los otros 13 efectivos de las Fuerzas Armadas que mantiene secuestrados, anunció el martes la senadora Piedad Córdoba, un día después de haber revelado vídeos de nueve rehenes.
Con ese grupo completaría pruebas de vida de los 24 efectivos del Ejército y de la Policía que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionaria de Colombia (FARC) tiene como rehenes y con quienes ha buscado un acuerdo de intercambio por rebeldes presos, a cuyos términos se ha resistido el Gobierno.
"Son como 12 ó 13, a medida que vayan llegando las voy a ir entregando, están en camino", dijo Córdoba en declaraciones a periodistas.
El lunes, la senadora divulgó vídeos de nueve miembros del Ejército y de la Policía, en los que saludaron a sus familias y clamaron al Gobierno del presidente Alvaro Uribe por un acuerdo con las FARC que les permita recuperar la libertad.
Previamente la legisladora del opositor Partido Liberal había divulgado pruebas de supervivencia de otros dos rehenes.
La guerrilla mantiene secuestrados a los efectivos, a algunos desde hace más de 11 años, y busca intercambiarlos por guerrilleros encarcelados, pero las posiciones radicales de las partes han impedido poner fin al drama de los rehenes.
Según analistas, con las pruebas de supervivencia, el grupo guerrillero intenta aumentar la presión contra el Gobierno para que acceda a negociar el acuerdo.
Las FARC renunciaron a su demanda de que el Gobierno retirara sus Fuerzas Armadas de una región montañosa de 780 kilómetros cuadrados para establecer una zona de seguridad en la que se reunieran sus delegados con los del presidente Uribe para negociar un acuerdo humanitario.
Por su parte, Uribe autorizó en julio la gestión humanitaria de Córdoba para recibir a los 24 rehenes, pero la condicionó a que fuera simultánea.
La guerrilla anunció en abril la liberación del suboficial Pablo Emilio Moncayo y del soldado Josué Daniel Calvo, pero el presidente se opuso con el argumento de que las FARC buscaban limpiar su imagen a nivel internacional y ganar protagonismo para las elecciones legislativas y presidenciales del 2010.
Uribe, un abogado de 57 años, impulsa una ofensiva militar contra las FARC, a las que obligó a replegarse en apartadas zonas selváticas y montañosas, mientras las Fuerzas Armadas recuperaron el control de territorios que por años permanecieron bajo el dominio de grupos armados ilegales.
La ofensiva permitió reducir los asesinatos, las masacres, los secuestros y los ataques contra la infraestructura económica del país de más de 44 millones de habitantes.