Actualizado 06/06/2017 08:30

¿Son competitivas las economías iberoamericanas?

Competitividad en Iberoamérica
NOTIMÉRICA

   SANTIAGO DE CHILE, 6 Jun. (Notimérica) -

   Las acciones orientadas a mejorar la competitividad tanto del sector público como privado no han sido suficientes para incrementar el nivel competitivo de los países iberoamericanos. De hecho, Chile fue el único país de la región que escala una posición en el Anuario Mundial de Competitividad del International Institute for Management Development (IMD).

   El estudio analiza el desempeño económico, eficiencia del Gobierno, eficiencia en los negocios, la infraestructura y en la edición de este año se toma en cuenta la fortaleza digital de cada país. Los 260 indicadores han servido para conocer cómo una economía gestiona la totalidad de sus recursos y competencias para mejorar la calidad de vida de la población.

   En Iberoamérica la tendencia es negativa. México retrocede tres puestos ubicándose en el 48 de un total de 63 países evaluados. Colombia y Perú consiguen los puestos 54 y 55. Argentina se sitúa en el 58, Brasil en el 61 y Venezuela cierra el ranking en el último lugar, en el puesto 63.

   

ACCIONES EN IBEROAMÉRICA

   Por su parte, el director del IMD, Arturo Bris, dijo que "se habla de la 'fracasomanía' de América Latina porque es difícil que exista el liderazgo político que transforme esta región. Esto es cierto de Argentina hasta México, incluyendo Venezuela y por supuesto Brasil" y señaló que "si bien los resultados en conjunto indican una disminución relativa de la competitividad, en cada caso es por razones diferentes".

   Frente a este panorama en el informe se presentaron una serie de alternativas para mejorar la productividad en cada país de la región.

   Entre los retos más inmediatos para Chile están revitalizar su economía, desarrollar una administración pública más eficiente y promover la investigación y desarrollo mediante proyectos conjunto de universidades y compañías con el sector público.

   Por su parte, Colombia debe incrementar la actividad agrícola en favor de un desarrollo competitivo y a la vez sostenible e inclusivo, así como implementar las reformas a los subsidios para que se garantice que los beneficiados son los más pobres.

   Perú ha invertido poco capital para fondos de desarrollo tecnológico y de servicios financieros o banca y por otro lado, la estructura tecnológica del país presenta problemas en el número de subscriptores de banda ancha móvil y en banda ancha inalámbrica. La recomendación está orientada a un crecimiento económico que se apoye en fuentes diversificadas, sostenibles y que sea descentralizado.

Para Argentina el cambio más importante radica en equilibrar la expansión de los mercados externos con las dinámicas del interno y mantener la reducción prevista del déficit público.

   Brasil tiene como desafío retomar la confianza internacional, acelerar la recuperación de la economía y modernizar y simplificar la regulación de precios en el mercado.

   Venezuela es el "ejemplo de un modelo de competitividad que no funciona", señaló Bris. De acuerdo a los indicadores, Venezuela carece de competitividad en concentración científica, estructura tecnológica, actitudes adaptativas para el futuro e integración en tecnologías de la información, además de los problemas macroeconómicos que enfrenta el país.