Actualizado 07/07/2015 05:27

El tren de alta velocidad entre Río de Janeiro y São Paulo, descartado definitivamente

RÍO DE JANEIRO, 8 Ago. (Notimérica/EP) -

El tren de alta velocidad entre Río de Janeiro y São Paulo, que se anunció hace ocho años y debía haberse inaugurado para el Mundial de Fútbol, está cada vez más lejos de ser una realidad. El Tribunal de Cuentas brasileño ha remarcado que aunque el Gobierno decidiera empezar las obras inmediatamente habría que "empezar todo de cero" porque el proyecto ya está desactualizado.

El Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) considera que los estudios de viabilidad técnica y económica del denominado "tren bala" que hizo la Agencia Nacional de Transportes Terrestres (ANTT) en 2009 --y que costaron 29 millones de reales a las arcas públicas, 13 millones de dólares-- han caducado, porque desde 2009 han surgido nuevas tecnologías con mejor relación coste-beneficio.

En el informe que ha hecho público esta semana el tribunal también subraya otros cambios que han ocurrido en las ciudades, como el crecimiento poblacional, la renta per cápita, la red de transportes existente y la cantidad de automóviles por habitante, entre otros factores. En el caso de Río de Janeiro, por ejemplo, se ha descartado que el recorrido de un nuevo tranvía que cruzará por el centro y la zona portuaria pase por la estación donde en teoría tenía que llegar el tren de alta velocidad.

La idea de conectar los 511 kilómetros que separan las dos principales metrópolis brasileñas surgió en 2007, después de que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva conociera el AVE español en una visita a Madrid. Cuando Brasil fue escogido para el Mundial de Fútbol de 2014, Lula prometió que el tren bala estaría listo para la competición. Poco después, al ver que el proyecto no arrancaba, se dijo que estaría para los Juegos Olímpicos de Río en 2016.

Los atrasos empezaron al diseñar el trazado y en las discusiones sobre el coste real de la obra. Mientras que el Gobierno la presupuestaba en 33.000 millones de reales (15.000 millones de dólares), las empresas encargadas de la construcción estimaban un coste de casi el doble, 60.000 millones de reales (27.100 millones de dólares). Sin embargo, el tren de alta velocidad continúa en la lista de las obras prioritarias del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), aunque desde el Gobierno hace tiempo que nadie habla del tren.