Actualizado 27/10/2006 15:57

UE/Brasil.- La UE restringe las importaciones de carne de pollo y pato desde Brasil


BRUSELAS, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Unión Europea acordó hoy con Brasil un nuevo régimen de importaciones para la carne salada y cocida de pollo y carne de pato que supone una restricción con el actual, basado en un único arancel para una cantidad de toneladas sin límite. El nuevo sistema establece esa misma tarifa para una cuota determinada, por encima de la cual fija un precio mayor por tonelada en cantidades también limitadas.

La Comisión Europea informó mediante un comunicado del nuevo sistema de licencias a la importación que supondrá la creación de tres nuevos regímenes de tarifas, una para cada producto.

Actualmente la UE grava las importaciones de pollo salado brasileño con un arancel de 15,4% sin restricciones de cantidad, mientras que a partir de ahora se mantendrá este arancel para la importación de un máximo de 264.245 toneladas. Por encima de esta cantidad, los importadores deberán pagar 1.300 euros por tonelada, con un límite de 170.807 toneladas.

En el caso de la carne de pato, el acuerdo restringirá la aplicación del arancel actual de 8,5% a un máximo de 103.896 toneladas. A partir de ahí, se impone un precio de 1.024 euros por tonelada con un límite de 92.300.

Para la carne cocida de pollo la tarifa a día de hoy es de 10,9%, que se mantiene hasta las 230.453 toneladas, a partir de las cuales se gravará con 1.024 euros por tonelada con un tope de 73.000 toneladas.

Bruselas y Brasil llegaron a este acuerdo en virtud del artículo 28 del Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT, en inglés) que contempla que un miembro de la Organización Mundial del Comercio (OCM) tiene derecho a retirar las concesiones otorgadas a sus principales socios comerciales.

Teniendo en cuenta estas provisiones legales, la Comisión notificó a la OMC el pasado 15 de junio su intención de modificar las concesiones respecto de tres tipos de carne que disfrutan Brasil y de la carne salada y cocida de pollo de Tailandia. Concluyeron con el primero, mientras que con el segundo aún continúan, explicó Bruselas.