CARACAS (Reuters/EP) - Venezuela informó el viernes que inició esta semana el arranque del craqueador catalítico de la refinería El Palito, que había pasado varios meses fuera de servicio para ampliar su capacidad y poder aumentar su producción hasta unos 70.000 barriles por día (bpd).
El circuito de refinación de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) ha presentado constantes paradas programadas y fortuitas desde el año pasado, situación que llevó días atrás a que las unidades de gasolina de El Palito, Cardón y Amuay, con una capacidad conjunta de 239.000 bpd, estuvieran detenidas.
"La labor cumplida en el FCC (craqueador catalítico) permitirá incrementar su carga de procesamiento de 54.000 a 60.000 bpd en una primera fase, para posteriormente aumentar su capacidad a 70.000 bpd", dijo Jesús Sánchez, gerente general de El Palito, citado en un comunicado de PDVSA.
La compañía añadió que prevé culminar el arranque de la unidad, que fue sometida a un mantenimiento mayor, en un lapso aproximado de dos semanas.
En marzo, el craqueador de El Palito, refinería que procesa unos 140.000 bpd, entró en mantenimiento para un lapso máximo de 75 días, pero constantes retrasos produjeron preocupación en los sindicatos que representan a los trabajadores de la planta.
A pesar de ello, PDVSA dijo que el mantenimiento culminó "de acuerdo con los objetivos planteados" y agregó que las unidades de destilación atmosférica y vacío, BTX y servicios industriales están operativas desde junio.
Operadores del mercado consultados por Reuters dijeron a principios de semana que Venezuela se vería obligada a importar al menos seis cargamentos de combustibles para suministrar al mercado doméstico, debido a la parada simultánea de las unidades de gasolina en las refinerías nacionales.
PDVSA produjo en el 2008 unos 403.000 bpd de combustible en sus refinerías venezolanas, de los que 287.000 bpd fueron colocados en el mercado doméstico, donde se vende con un subsidio que deja el precio de la gasolina en unos 4 centavos de dólar por litro.
(Por Marianna Párraga y Eyanir Chinea, editado por Enrique Andrés Pretel y Mónica Vargas)