Actualizado 16/06/2011 23:22

Distribuirán en Venezuela diez millones de bombillas de bajo consumo para ahorrar energía


CARACAS, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Fuerza Armada Nacional Bolivariana, a través del Comando Estratégico Operacional, ha comenzado este jueves la 'Operación Luciérnaga II', para la distribución de diez millones de bombillas de bajo consumo en todos los estados de Venezuela, como parte del nuevo plan de ahorro para atajar la crisis eléctrica que en los últimos meses ha provocado prolongados apagones.

Esta segunda operación para contribuir con el ahorro energético se realizó desde el Destacamento de Apoyo Aéreo de la Guardia Nacional Bolivariana, ubicado en el Aeropuerto Arturo Michelena, en el estado Carabobo (centro), según informó la agencia estatal AVN.

La 'Operación Luciernaga II' se dividirá en dos fases en las que, en primer lugar, se distribuirán tres millones de bombillas ahorradoras y, posteriormente, las siete millones restantes.

Siete aeronaves, entre las que destacan un C-130, cuatro Skytruck y dos Mi17-V5, se utilizarán para la distribución de las bombillas, además de 1.500 aires acondicionados en los estados Falcón, Lara, Nueva Esparta y 510 neveras de bajo consumo en Zulia.

El Gobierno de Hugo Chávez espera que la distribución de estos electrodomésticos y bombillas de bajo consumo tenga una incidencia importante en el consumo de energía por parte de la población.

Las autoridades venezolanas anunciaron el pasado lunes un nuevo paquete de medidas para paliar la crisis en el sector eléctrico, que ha provocado prolongados apagones en las principales ciudades de Venezuela, trayendo como consecuencia importantes pérdidas a los comercios e industrias.

El sector privado deberá reducir el consumo un 10 por ciento, de lo contrario serán sancionadas con un aumento en su factura. Las instituciones públicas deberán tener "sistemas de autorregeneración" que pondrán en funcionamiento a determinadas horas del día.

Como parte de este nuevo plan de ahorro, el Gobierno ha prohibido mediante una resolución el uso de las cocinas y calentadores de agua eléctricos en las casas y pisos entregados por el Estado a las personas de bajos recursos, en el marco del programa de viviendas iniciado por Chávez hace unos meses.

En febrero del año pasado, las autoridades establecieron un esquema de racionamiento del servicio con cortes programados en todos los estados que se prolongó durante varios meses. En esa ocasión, el Ejecutivo atribuyó la crisis a la intensa sequía que afectó los embalses de las represas hidroeléctricas que abastecen de energía a todo el país.

Pero los apagones regresaron hace unas semanas y ahora el Gobierno achaca este problema al "excesivo" consumo por parte de la población, que estaría aprovechando el subsidio de las tarifas eléctricas y el supuesto alto poder adquisitivo para comprar y utilizar más tecnología. También atribuye este problema a presuntos "sabotajes" a la infraestructura que abastece de energía a las ciudades.