Actualizado 14/01/2010 19:24

Venezuela.- El Gobierno venezolano reduce a cinco horas la jornada en las oficinas públicas para ahorrar electricidad

CARACAS, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno venezolano ha reducido a cinco horas la jornada laboral en todas las oficinas públicas del país, establece un decreto firmado por el presidente Hugo Chávez, en el marco del plan de ahorro energético puesto en marcha en ese país que busca evitar una crisis en el suministro de energía.

Las dependencias públicas venezolanas trabajarán desde las 08.00 hasta las 13.00 horas (13.30 y 18.30 en la España peninsular) durante un período de 150 días, quedando excluidas las oficinas de atención al público, además de los sectores y servicios considerados de carácter esencial.

En este último grupo entran la salud, educación, producción y distribución de alimentos, agua potable, energía eléctrica, hidrocarburos, seguridad, protección civil, administración tributaria y aduanas, transporte público, control del tráfico aéreo, servicios de correos, telecomunicaciones, banca y seguros públicos y los medios de comunicación.

Las empresas públicas productoras de bienes y servicios, salvo aquellas que determine la Comisión Interministerial Estratégica para el Sector Eléctrico, ente encargado del seguimiento y evaluación de los resultados del decreto presidencial, informó la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN).

El Gobierno ha asegurado que con esta medida no prevén afectar la estabilidad laboral, ni los derechos legales y contractuales de los trabajadores públicos. Tampoco habrá reajustes de sueldos, salarios y remuneraciones, con motivo de la reducción de la jornada laboral, al tiempo que ha garantizado que todos los pagos se realizarán de manera "regular y permanente".

El plan de racionamiento de energía anunciado este martes prevé la suspensión del servicio eléctrico cada dos días durante cuatro horas, a partir de la madrugada de este miércoles, en un intento por evitar que el sector eléctrico de Venezuela se sumerja en una de las peores crisis de las últimas décadas.

El plan afectará a los comercios, hogares, hospitales y escuelas, así como el alumbrado público y los semáforos. Los que quedan fuera de esta medida son las grandes clínicas y hospitales, aeropuertos, estaciones bomberos, sedes policiales y los medios de comunicación.

Ante los inconvenientes causados por esta nueva política, Chávez ha ordenado este miércoles por la noche suspender el racionamiento en Caracas al reconocer que esta medida ha tenido "impactos no deseados" en el país. No obstante, el esquema de cortes eléctricos seguirá en vigor en el resto de las ciudades.

El suministro eléctrico de Venezuela depende en un 70 por ciento de la energía que genera el embalse de Guri, que actualmente se mantiene en su nivel más bajo por la fuerte sequía y que podría quedar completamente vacío en dos meses si no llueve.