Publicado 04/12/2014 21:06

Venezuela podrá acumular en reservas divisas y metales diferentes al dólar y el oro


CARACAS, 4 dic, 4 Dic. (Reuters/EP) -

- El Banco Central de Venezuela podrá acumular en sus reservas internacionales divisas diferentes al dólar o el euro, así como diamantes y otros metales preciosos además del oro, según una reforma legal publicada el jueves.

Las reservas del país petrolero tocaron el mes pasado su menor nivel en 11 años, justo cuando Venezuela sufre por la caída de los precios del crudo en un 35 por ciento desde mediados de año.

Una reforma parcial de la ley del Banco Central de Venezuela (BCV) establece que se considerará como "moneda de reserva, las divisas libremente convertibles y de aceptación universal, así como aquellas monedas (...) que sean empleadas como moneda de cuenta o de pago en compromisos asumidos por la República".

Con esta modificación, Venezuela podrá sumar a sus ahorros los fondos que reciba de préstamos en monedas diferentes al dólar, como el renminbi chino, y así allana el camino para solicitar financiamiento a aliados como Rusia.

En noviembre, el BCV añadió 4.000 millones de dólares a las reservas tras obtener un préstamo de China que el país cancela con envíos de crudo.

Venezuela recibió en 2010 un préstamo de largo plazo del equivalente a 20.000 millones de dólares del gigante asiático, cuya mitad está denominado en renminbis.

La norma publicada en la Gaceta Oficial de fecha 19 de noviembre agrega que los diamantes y demás piedras o metales preciosos -además del oro- que estén depositados en las bóvedas del emisor también podrán ser activos de reserva.

En 2011, otra reforma legal permitió al Estado controlar la explotación de sus reservas mineras a través de la nacionalización del sector.

Tradicionalmente, las reservas habían estado conformadas por oro monetario -que representa casi 80 por ciento de ellas-, depósitos y títulos valores expresados en dólares o euros, monedas fiduciarias internacionales y la posición crediticia del país en el Fondo Monetario Internacional.

Asimismo, la ley establece que se podrán añadir a los fondos "otros bienes objeto de transacción en los mercados financieros internacionales", sin especificar su naturaleza.

En el pasado funcionarios del Gobierno socialista han dicho que las vastas reservas petroleras del país, las mayores del mundo, deberían ser consideradas como activos en sus reservas internacionales. Pero la nueva normativa no fue específica en este aspecto.

El presidente Nicolás Maduro adelantó el martes que su Gobierno tiene un "plan especial" para fortalecer los ahorros en divisas, que luego de aumentar a 23.550 millones de dólares, gracias al préstamo chino, han retrocedido en la última semana casi 2.000 millones de dólares.

Una delegación venezolana, que incluye al vicepresidente económico, Rodolfo Marco, está en China y viajará luego a los aliados Irán y Rusia en búsqueda de cooperación financiera, anunció Maduro.

El estado de la economía venezolana es precario. Una combinación de alta inflación, escasez y recesión se ha agravado por el derrumbe de los precios del petróleo. En este contexto, la popularidad de Maduro también se ha deteriorado.

La reforma de la ley del BCV, aprobada por el presidente usando sus poderes especiales para legislar, también introduce una modificación sobre las transferencias que debe hacer el banco emisor al Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden), un multimillonario mecanismo parafiscal manejado por el Ejecutivo.

A partir de ahora, se calculará el excedente a transferir considerando sólo el monto de las reservas líquidas -que suelen ser la mínima parte-, y no sobre el monto total de los ahorros, como se venía haciendo desde la creación del Fonden en 2005.

Con el cambio se podrían reducir los montos a transferir desde el BCV al Fonden. En lo que va de año el ente emisor no ha hecho ningún aporte.

Venezuela maneja parte de sus finanzas públicas a través de una serie de multimillonarios fondos parafiscales que recogen dólares de las exportaciones petroleras -que representan al menos el 90 por ciento de los ingresos externos del país- y los destinan al gasto público.

(Por Eyanir Chinea. Editado por Silene Ramírez)