CARACAS (Reuters/EP)
Venezuela ofreció pagar 1.000 millones de dólares por los activos de Exxon Mobil que fueron nacionalizados en 2007, según señaló el pasado miércoles el ministro de Energía, Rafael Ramírez, lo que supone una cantidad bastante inferior a la que aspira la petrolera estadounidense.
La disputa entre Venezuela y la empresa norteamericana ha sido una de las más hostiles que ha enfrentado el Gobierno socialista de Hugo Chávez, que ha nacionalizado importantes sectores de la economía, desde grandes proyectos hasta comercios.
Ramírez precisó que el país socio de la OPEP no mantiene conversaciones con la firma en busca de una solución amistosa al conflicto que, en 2008, provocó la congelación temporal de hasta 12.000 millones de dólares en activos foráneos de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
"PDVSA ratifica que no se encuentra en discusiones con Exxon Mobil fuera de los procedimientos transcurridos y descritos por el arbitraje internacional. La estatal petrolera no está dispuesta a cancelar la suma pretendida por Exxon Mobil", confirmó la propia empresa.
Según cifras que hasta ahora ha ofrecido el Gobierno, las petroleras Conoco Phillips y Exxon Mobil aspiraban, en conjunto, a recibir unos 40.000 millones de dólares en compensaciones, pero algunos tribunales han limitado las demandas. A principios de año el ministro aseguró que Venezuela sólo estaría dispuesta a pagar unos 2.500 millones de dólares a ambas.
Varios medios dijeron el miércoles que Caracas estaría negociando con Exxon una suma cercana a los 6.000 millones de dólares, citando al procurador de Venezuela, Carlos Escarrá, pero PDVSA aclaró que considera esa cantidad "exorbitante y abusivo".
FALLO INMINENTE
Ramírez confirmó que algunos de los onerosos arbitrajes que se cursan contra Venezuela estarían próximos a resolverse. "Nos han dicho que el fallo de la Cámara de Comercio Internacional está próximo a salir, pero no sabemos cuándo", agregó.
La nacionalización de una veintena de campos maduros que eran operados por terceros y cuatro multimillonarios proyectos de crudo extrapesado en la Faja del Orinoco entre 2006 y 2007 dejó una estela de juicios y arbitrajes que aún no se han resuelto.
Aunque PDVSA ha reflejado en sus balances que cuenta con una provisión de unos 1.000 millones de dólares para litigios, analistas consideran que las cantidades a pagar serán mayores, lo que presionaría la caja de la empresa estatal, principal financiadora del proyecto de Chávez, poco antes de las elecciones presidenciales de octubre de 2012.