CARACAS, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Hugo Chávez anunció este miércoles que sancionará a partir del 1 de marzo a los hogares que derrochen agua con el aumento de las tarifas y la suspensión del servicio, como parte del plan de contingencia para frenar la caída del nivel de los embalses ante la fuerte sequía.
"Aquellas personas que no les importe pagar el exceso y continúen derrochando el agua, les cortarán el servicio, así tengan su factura al día", advirtió el ministro de Ambiente, Alejando Hitcher, en declaraciones al diario local 'Últimas Noticias'.
El recargo se aplicará por cada metro cúbico consumido en exceso. Para el caso de los sectores residenciales, se estableció 40 metros cúbicos como tope mensual que tendrá un coste de 1 bolívar (0,17 euros) por metro cúbico. Los que excedan de ese "techo" entonces pagarán 3,5 bolívares (0,70 euros). Pero la tarifa aumentará a 5 bolívares (0,85 euros) si en los hogares se consumen por encima de los 100 metros cúbicos.
Un esquema similar ha establecido el Gobierno para los sectores industrial y comercial, aunque en este caso ha diseñado una clasificación "A", para los comercios que tengan el agua como un "insumo esencial", "B" para aquellas industrias y empresas que no. En este caso serán sancionados con cobros de hasta 7 bolívares (1,19 euros) por metro cúbico de exceso.
El Gobierno atribuye la escasez de agua y los problemas de electricidad a los bajos niveles de los embalses debido a la fuerte sequía provocada por el fenómeno climatológico 'El Niño', que también ha afectado con fuerza a otros países del Sudamérica.
Hitcher alertó de que Caracas cuenta con reservas "para 370 días, suponiendo que no cayera ni una sola gota de agua, lo que no significa que se pueda hacer uso irracional del servicio".
Asimismo, el Gobierno de Chávez inició en noviembre un plan de racionamiento eléctrico ante la fuerte sequía que ha mermado los niveles de las centrales hidroeléctricas provocando constantes apagones en las principales ciudades del país.
El programa de racionamiento comenzó en los centros comerciales pero en enero fue extendido a los hogares y oficinas donde hay cortes en el suministro cada dos días por espacio de entre dos a cuatro horas, afectando considerablemente la actividad económica.
La central hidroeléctrica Guri (sur) se encuentra en estos momentos en sus niveles más críticos, lo que ha despertado una gran preocupación en las autoridades venezolanas por ser esta represa la que suministra el 70 por ciento de la electricidad que consumen los venezolanos.