RIO DE JANEIRO (Reuters/EP) - Las ventas minoristas de Brasil crecieron por segundo mes consecutivo y más de lo esperado en junio, pero la cifra de mayo fue revisada hacia abajo en momentos en que el país lucha por salir de la recesión.
El volumen de ventas minoristas subió en junio un 1,7 por ciento sobre mayo, cuando creció un revisado 0,4 por ciento, dijo el jueves estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
El dato de aumento de las ventas en mayo sobre abril quedó drásticamente por debajo del 0,8 por ciento informado inicialmente.
El mercado esperaba una crecimiento de las ventas en junio sobre mayo del 1,2 por ciento, según la mediana de las previsiones de 20 analistas consultados por Reuters.
Las proyecciones fueron desde cero de crecimiento a una expansión de 1,9 por ciento.
Sobre igual mes del 2008, las ventas crecieron en junio un 5,6 por ciento, ligeramente menos que el 5,7 por ciento apuntado por la mediana de las previsiones de 24 economistas en la comparación interanual.
Las estimaciones variaron entre un 4 y un 8,4 por ciento de aumento.
En el primer semestre, las ventas minoristas de Brasil acumularon un crecimiento del 4,4 por ciento, y en los últimos 12 meses a junio de un 6,2 por ciento, dijo el IBGE.
En el llamado comercio minorista ampliado -que incluye vehículos y motos, partes y piezas, y materiales de construcción- el aumento de las ventas en junio fue mayor, al subir un 6,5 por ciento sobre mayo y un 10,2 por ciento ante junio del 2008, agregó.
Las ventas de junio crecieron sobre mayo en seis de las 10 actividades investigadas en el comercio ampliado, destacando alzas del 15,6 por ciento en el rubro de equipos y material para escritorio, informática y comunicación, y de un 11,1 por ciento en el de vehículos y motos, partes y piezas, dijo el
IBGE.
En la misma comparación mensual, también aumentaron un 10,1 por ciento las ventas de telas, vestimenta y calzados, y un 3,3 muebles y electrodomésticos.
En junio las ventas de automóviles dieron un salto porque vencía el plazo de una exención impositiva temporaria decidida por el Gobierno para el sector automotriz, luego extendida.
El alivio impositivo fue parte de las medidas adoptadas para impulsar la economía del país, que en el primer trimestre del año entró en una recesión técnica.