Actualizado 19/10/2007 23:55

Iberoamérica.- El Banco Mundial considera que América Latina debe cambiar la calidad de su desarrollo agrícola


WASHINGTON, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Banco Mundial (BM) consideró hoy que Hispanoamérica necesita cambiar la calidad de su desarrollo agrícola como medida para reducir la pobreza y fortalecer un sector que tiene un gran potencial para atraer inversiones y empleo.

"El impacto de la agricultura en el desarrollo regional en el último decenio ha sido muy pequeño", dijo en su Informe sobre el desarrollo mundial-2008, dedicado a la agricultura.

"La agricultura en Latinoamérica y el Caribe emplea al 30 por ciento de la fuerza laboral pero sólo genera el siete por ciento del producto bruto interno y apenas el dos por ciento de las inversiones públicas".

En su informe, el BM consideró que los principales obstáculos que el sector agrícola enfrenta para su crecimiento, tienen también que ver con los subsidios entre los miembros de la Organización para la Cooperación Económica y Desarrollo (OCED), formada básicamente por países europeos más Estados Unidos y México.

Aunque las subvenciones descendieron del 37 por ciento del valor bruto de la factura agrícola de 1986 a 1988, a un 30 por ciento desde 2003 a 2005, el apoyo directo a la agricultura aumentó durante el mismo periodo de 242.000 millones de dólares (169.300 millones de euros) anuales a 273.000 millones (191.000 millones de euros).

El organismo no analizó sin embargo el posible efecto que supondrá los tratados de libre comercio sobre la agricultura del subcontinente, pero en rueda de prensa para presentar el informe, el economista jefe del departamento de desarrollo sostenible del BM, John Nash, consideró que sería de "modesto a positivo".

Nash sostuvo que en base a los tratados de Norteamérica (NAFTA O TLCAN) y los de Centroamérica y República Dominicana (CAFTA-RD), los nuevos acuerdos comerciales supondrán "algunas aperturas" a productos agrícolas, aunque añadió que algunos productores sufrirán "impactos negativos modestos".

"El hecho de que los temas agrícolas hayan sido difíciles de negociar y todos los acuerdos incluyeron provisiones específicas sobre ciertos productos y cosechas particularmente sensitivas, ha aislado a la agricultura de un impacto más grave", dijo Nash.

El informe expone que determinados subsectores agrícolas que tenían ventajas comparativas registraron un crecimiento "espectacular". En ese sentido puso como ejemplo los cultivos de soja en países del Cono Sur, los biocombustibles en Brasil, las frutas y salmón en Chile, las verduras en Guatemala y Perú, las flores en Colombia y Ecuador, y las bananas en Ecuador.

El documento destacó también los "progresos discretos" de la región en cuanto a las reformas de políticas agrícolas y consideró que con una liberalización del comercio agrícola todos los países de Hispanoamérica saldrán beneficiados, especialmente Brasil, por el potencial "enorme" que tiene.

"Los países latinoamericanos figuran entre los mayores urbanizados del mundo", dijo el coautor del informe, Alan Janvri. "Pero, hay todavía algunos que no están en esa categoría, como Paraguay y los países centroamericanos, donde la mitad o más de sus ingresos se origina en la agricultura", añadió.