BERLIN, 15 feb, 15 Feb. (Reuters/EP) -
- La canciller alemana, Angela Merkel, dijo el sábado que conversará con el presidente de Francia, François Hollande, sobre la construcción de una red de comunicaciones europea que evite que los correos electrónicos y otros datos pasen por Estados Unidos.
Merkel, que visitará Francia el miércoles, ha estado intentando incrementar la protección de datos en Europa tras reportes el año pasado sobre una enorme vigilancia por parte de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos en Alemania y otros países.
Incluso el teléfono celular de Merkel habría sido monitorizado por espías estadounidenses.
La canciller dijo en su podcast semanal que desaprueba que compañías como Google y Facebook establezcan sus operaciones en países con bajos niveles de protección de datos mientras estén activas en países con alta protección de datos, como Alemania.
"Conversaremos con Francia sobre cómo podemos mantener un alto nivel de protección de datos", sostuvo Merkel.
"Sobre todo, hablaremos de proveedores europeos que ofrezcan seguridad para nuestros ciudadanos, de modo que uno no tenga que enviar correos electrónicos y otra información al otro lado del Atlántico. En vez de eso, podríamos construir una red de comunicaciones dentro de Europa", comentó.
La oficina de Hollande confirmó que ambos gobiernos han estado discutiendo el asunto y afirmó que París concuerda con las propuestas de Berlín.
El espionaje gubernamental es un tema particularmente sensible en Alemania debido a la fuerte vigilancia a ciudadanos practicada en la Alemania Oriental comunista, así como también bajo el mandato de Hitler.
Hubo una indignación general en el país tras las revelaciones sobre espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos dadas a conocer por el ex contratista Edward Snowden.
Alemania ha estado tratando de establecer un acuerdo de "no espionaje" con Washington, sin éxito hasta el momento.
Merkel sostuvo que planea discutir una cooperación más estrecha sobre protección climática con Hollande antes de una conferencia global de clima en Francia el próximo año, así como también políticas de seguridad, en particular respecto a Africa.