Actualizado 28/02/2014 18:18

RESUMEN-Funcionarios de la Fed intentan disipar preocupación sobre crecimiento de EEUU


WASHINGTON, 28 feb, 28 Feb. (Reuters/EP) -

- El ritmo del crecimiento económico de Estados Unidos sigue intacto pese a las recientes señales de una posible desaceleración, dijeron el viernes altos funcionarios de la Reserva Federal, lo que sugiere que continuarán apoyando los recortes al enorme programa de compras de bonos de la entidad.

Las recientes bajas temperaturas en varias regiones de Estados Unidos han tenido un impacto en la actividad económica, pero esa no es razón para un menor optimismo en las perspectivas económicas para el resto del año, dijo el viernes el presidente de la Reserva Federal de St. Louis, James Bullard, a la cadena de televisión CNBC.

Sus declaraciones se dieron a conocer el día en que el Gobierno estadounidense recortó su estimación de crecimiento para el cuarto trimestre del 2013 debido a que el gasto del consumidor y las exportaciones fueron menos robustos de lo previsto inicialmente, sugiriendo que la economía ha perdido cierto al comenzar el año.

La estimación revisada coloca la tasa de crecimiento anualizada para el cuarto trimestre en 2,4 por ciento, por debajo de la proyección previa de 3,2 por ciento. Los datos del primer trimestre también han sido más débiles que lo esperado, dado que el clima inusualmente gélido afectó las ventas minoristas, el sector inmobiliario y otras áreas de medición económica.

De todas formas, incluso si la serie de datos flojos no estuviera relacionada del todo a las condiciones climáticas, Bullard dijo que seguía siendo optimista.

"Todavía proyectaría que en el 2014 habrá un PIB más robusto que el 2013 y aún estimaría que la inflación convergerá hacia la meta establecida", indicó.

Charles Plosser, el presidente de línea dura del Banco de la Reserva Federal de Filadelfia, emitió declaraciones parecidas al conversar con otra cadena de noticias.

"Los datos son muy estrepitosos en este momento, extremadamente estrepitosos con respecto al clima y otras cuestiones", dijo. "Tenemos que ser un poco pacientes", agregó.

Plosser dijo que era optimista sobre el cambio de rumbo del país y manifestó que la economía está "en una posición más firme de lo que ha estado en varios años".

También reiteró su pronóstico de un crecimiento cercano al 3 por ciento para el 2014. "Vamos a tener una suerte de ritmo estable de crecimiento al avanzar el año", dijo a Bloomberg y reiteró los planes de la Reserva Federal.

PLANES EN TOTAL VIGENCIA

Después de más de cinco años de una política monetaria ultra expansiva tras la recesión estadounidense del 2007 al 2009, la Fed está tomando los primeros pasos hacia un escenario más regular para las tasas de interés.

El banco central ha recortado su programa de compras de bonos en 10.000 millones de dólares en cada reunión de los últimos dos meses, y espera subir las tasas de interés en algún momento del próximo año, siempre y cuando la economía siga mejorando.

Aunque las posturas de Bullard y Plosser a veces contradicen los opiniones de las principales autoridades que toman las decisiones de política monetaria de la Fed, sus comentarios del viernes parecían reflejar la posición dominante del banco central.

El jueves, la nueva presidenta de la Fed, Janet Yellen, atribuyó buena parte de la reciente debilidad de los datos económicos a las bajas temperaturas y sugirió que sólo un cambio significativo en el panorama económico llevaría a la entidad a reconsiderar su plan de poner fin al programa de compras de bonos este año.

En declaraciones en Zúrich, el presidente de la Fed de Dallas, Richard Fisher, respaldó el plan con entusiasmo.

"Tan pronto como sea posible, la Reserva Federal debería detener completamente las compras de activos a gran escala", afirmó Fisher, que este año cuenta con un voto en el panel de política monetaria de la Fed.

El funcionario de Texas es uno de los detractores más acérrimos a la actual ronda de compras de activos, que ha elevado la hoja de balance del banco central estadounidenses a más de 4 billones de dólares.