TEGUCIGALPA, 22 Nov. (Reuters/EP) -
El candidato oficialista de Honduras, Juan Orlando Hernández, ha descartado este jueves que, en el caso de ganar las elecciones del domingo, vaya a impulsar una devalución de la moneda local, como ha reclamado al gobierno el Fondo Monetario Internacional (FMI) como parte de una serie de medidas para un nuevo acuerdo.
El país centroamericano, uno de los más pobres del continente y agobiado por una severa crisis económica, firmó en 2010 un acuerdo de entendimiento con el FMI para obtener un financiamiento de 202 millones de dólares que venció en marzo del 2012. Sin embargo, no pudo suscribir uno nuevo por no haber logrado cumplir con las metas acordadas.
Cuando se le preguntó si cumpliría con algunas de las eventuales condiciones del FMI para suscribir un nuevo acuerdo, que para muchos podría ser devaluar la lempira --moneda local--, romper los monopolios estatales y reducir la burocracia del gobierno, Hernández respondió: "algunas no".
El gobierno del presidente Porfirio Lobo se ha negado a un pedido del FMI para realizar una fuerte devaluación, una medida dirigida a hacer más competitivas las exportaciones. "Algunas recetas del FMI ya se probaron que no son efectivas (...) sobre el tema de la devaluación, no será opción para nosotros", ha dicho Hernández.
Su principal rival de cara a las elecciones del próximo domingo, la candidata de LIBRE, Xiomara Castro, también ha afirmado que no devaluaría la moneda en caso de ganar la presidencia.
La deuda interna del país, donde siete de cada 10 hondureños viven en pobreza, se ha más que cuadruplicado en los últimos seis años hasta 2.900 millones de dólares --unos 2.153 millones de euros-- y el déficit fiscal de un 6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) previsto para este año se está volviendo difícil de financiar.
Hernández ha asegurado que los detalles sobre el acuerdo que buscaría con el FMI los daría a conocer después de las elecciones del domingo, que se realizarán en medio de una incesante violencia por pugnas de los cárteles de las drogas.
El postulante del gobernante Partido Nacional está a favor de usar más militares para buscar frenar la violencia en el país, con una población de 8,5 millones y donde se cometen más de 85 homicidios por cada 100.000 habitantes, la tasa más alta del mundo.