WASHINGTON, 3 Ago. (Reuters/EP) -

Un grupo de padres inmigrantes, recientemente reunificados con sus hijos y detenidos en Texas, se han declarado en huelga de hambre para exigir su liberación, según ha informado este jueves un grupo defensor de los derechos de los inmigrantes que les representa.

Los inmigrantes han asegurado que están detenidos en un centro de detención en Karnes, en el estado norteamericano de Texas, sin que las autoridades estadounidenses notificaran su estado migratorio, ha afirmado el Centro de Refugiados e Inmigrantes para Servicios Educativos y Legales (RAICES).

"Los padres están en huelga de hambre y se niegan a obedecer las instrucciones de los guardias de ICE y GEO", ha señalado la portavoz de RAICES, Jennifer Falcon. Aún se desconoce el número exacto de padres inmigrantes que se han unido a la huelga de hambre, que comenzó este miércoles.

La Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, según sus siglas en inglés) de Estados Unidos ha negado la huelga de hambre por parte de los residentes del Centro Residencial del Centro Residencial del Condado de Karnes, a unos 51 kilómetros al sureste de San Antonio.

"El 2 de agosto, un pequeño grupo de padres y sus hijos protagonizaron una breve sentada y expresaron sus preocupaciones sobre sus casos de inmigración", ha afirmado ICE en un comunicado. Los residentes "apreciaron la información y se dispersaron".

"Estamos desesperados, estamos cansados de ser encarcelados y queremos ser liberados con nuestros hijos", ha asegurado en una carta a los medios un detenido llamado Jorge y que ha sido leída por RAICES. En la carta, decía que representaba a unas 400 familias.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho de la inmigración un aparte integral de su Presidencia y ha prometido mantener detenidos a los inmigrantes "a la espera del resultado de su proceso de deportación".

Alrededor de 2.500 niños fueron separados de sus padres como parte de una política de "tolerancia cero" hacia la inmigración ilegal que comenzó a principios de mayo. Muchos de ellos habían cruzado la frontera de Estados Unidos y México de forma ilegal, mientras que otros habían solicitado asilo. El gobierno de Estados Unidos señaló la semana pasada que se había reunido a poco más de la mitad de ellos con sus familias.

RAICES ha afirmado que algunos padres estaban organizando sentadas en el Centro Residencial del Condado de Karnes y los niños se negaban a participar en las actividades escolares. Cerca de 600 personas participaron en protestas, según la organización.

Algunos padres en el centro han aseverado que fueron engañados para que aceptaran la deportación como una condición para volver a ver a sus hijos, según RAICES. Otros dijeron que no se les había dado la oportunidad de solicitar asilo.

Un juez federal en San Diego ha suspendido indefinidamente las deportaciones en respuesta a una demanda presentada por la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos.

Los inmigrantes varones en Karnes, y las mujeres y niñas inmigrantes detenidas en Dilley, Texas, se encuentran entre los migrantes que fueron reunificados con sus familias la semana pasada y luego fueron detenidos, según RAICES.