Actualizado 17/12/2013 21:23

Trasladados los exmilitares condenados por crímenes durante la dictadura del penal Cordillera

Centro Penal Cordillera
Foto: REUTERS

SANTIAGO, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

   El director nacional de la Gendarmería de Chile, Marco Fuentes, ha calificado de "exitoso y brillante" el operativo de traslado de nueves exmilitares condenados por crímenes durante la dictadura de Augusto Pinochet desde el penal Cordillera, donde disfrutaban de mejores condiciones que los presos comunes, hasta la cárcel de Punta Peuco.

   El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció el jueves la clausura del penal Cordillera, en Peñalolén, en el este de la región de Santiago, un lugar con ciertas comodidades donde permanecían recluidos 10 exmilitares del régimen militar de Augusto Pinochet por haber cometido graves violaciones a los Derechos Humanos.

   Tras este anuncio, el sábado el exdirector de la Central Nacional de Informaciones (CNI) de Chile Odlanier Mena se suicidó en su casa --disfrutaba de un permiso de fin de semana-- por lo que sólo se ha trasladado a nueve exmilitares.

   Fuentes ha explicado que el operativo de traslado se realizó "con absoluta normalidad y prontitud dentro de lo planificado" y que los exmilitares se encuentran en buen estado de salud. "Se les está entregando una cartilla de sus derechos y sus obligaciones dentro del penal, y lógicamente serán redistribuídos posteriormente en los distintos módulos del penal", ha indicado, según el diario 'La Tercera'.

   Durante el traslado, calificado por Fuentes como "exitoso y brillante", se produjeron algunos disturbios por enfrentamientos entre la Policía y alrededor de un centenar de manifestantes, que acabaron con un detenido.

   El cierre de esta prisión fue adoptado un día después de que volviera a surgir la polémica por los beneficios que reciben los reclusos que se encuentran allí, entre ellos el exjefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) Manuel Contreras y el general de la Brigada del Ejército Miguel Krassnoff.

   El centro penitenciario, situado en interior del comando de Telecomunicaciones del Ejército, fue creado mediante el decreto 956, el 22 de noviembre de 2004, bajo el Gobierno del expresidente Ricardo Lagos.