BOGOTÁ, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

El jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Guillermo León Sáenz Vargas, alias 'Alfonso Cano', ha sido enterrado este martes en Bogotá.

El representante legal de la familia se ha presentado alrededor de las 13.00 horas (19.00 horas en España) en el Instituto de Medicina Legal para recoger el cadáver a petición del concejal bogotano Carlos Roberto Sáenz, pariente del guerrillero.

La entrega ha sido autorizada tras la realización de la autopsia, que ha revelado que 'Alfonso Cano' murió a causa de tres disparos --en la ingle, la cadera y el cuello-- y que no padecía ninguna enfermedad grave, a pesar de los rumores.

El director del Instituto de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés, ha explicado que el cadáver no podrá ser incinerado "porque constituye un elemento probatorio" de cara a futuras investigaciones, según establece la legislación colombiana.

Por su parte, la fiscal general de Colombia, Viviane Morales, ha aclarado a la emisora RCN que el guerrillero debe ser enterrado en la capital, en un sitio conocido por las autoridades, aunque con la privacidad que estipule la familia.

De acuerdo a estas indicaciones, apenas dos horas después de la entrega, 'Alfonso Cano' ha sido enterrado en el cementerio de El Paraíso, ubicado en el noroeste de Bogotá, después de la celebración de un responso en la capilla auxiliar.

El entierro se ha producido once días después de la 'Operación Odisea', en la que las fuerzas de seguridad abatieron al guerrillero en Suárez, una zona rural del departamento de Cauca, en el sudeste del país, adonde llegó hace dos meses en su huida de la ofensiva militar.

El proceso de 'Alfonso Cano' ha sido diferente al de otros líderes de la guerrilla. Su ex 'número dos' 'Raúl Reyes', abatido en marzo de 2008 en la 'Operación Fénix', también fue enterrado pocos días después de su muerte, aunque se desconoce el lugar; mientras que su ex jefe militar Víctor Julio Suárez, 'Mono Jojoy', abatido en septiembre de 2010 en la 'Operación Sodoma', fue enterrado cinco meses después en Bogotá.