Actualizado 25/07/2017 08:32

Colombia niega haber participado en un plan con la CIA y México para derrocar al Gobierno venezolano

PRESIDENCIA DE COLOMBIA
PRESIDENCIA DE COLOMBIA

   BOGOTÁ, 24 jul (Reuters/Notimérica).-

   Colombia negó el lunes ser parte de un plan conjunto con la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) y México para derrocar el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, como lo denunció el canciller del país petrolero.

   Las relaciones entre Colombia y Venezuela se deterioraron después de que Bogotá se unió a un bloque de países de América Latina que ha pedido a Maduro convocar a elecciones para resolver la crisis interna del país petrolero.

   El Gobierno de Bogotá también solicitó a Caracas cancelar la elección de los miembros de una Asamblea Nacional Constituyente, con la que planea reescribir la carta magna y sustituir al Parlamento.

   "Colombia jamás ha sido un país intervencionista y negamos la existencia de cualquier acción o gestión que intente injerir en Venezuela", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado, en respuesta a una afirmación previa del canciller venezolano, Samuel Moncada, quien denunció un supuesto plan de la CIA, junto a Colombia y México, para derrocar a Maduro.

   El presidente venezolano insiste en que la Constituyente busca pacificar el país, incluir los populares subsidios en la carta magna e instaurar una economía postpetrolera que permitiría librarse de la enorme dependencia de sus exportaciones de crudo.

   La oposición, sin embargo, asegura que lo único que pretende Maduro es suprimir las próximas elecciones -incluidas las presidenciales de fines del 2018- y tomar el control de todos los poderes públicos, entre ellos el Congreso -en manos opositoras- y la Fiscalía, cuya jefa rompió con el Gobierno meses atrás.

   Venezuela atraviesa la peor crisis de su historia reciente. Opositores a Maduro se han lanzado a las calles casi a diario durante los últimos cuatro meses para protestar contra lo que llaman una dictadura. Los hechos violentos que han rodeado las manifestaciones y la fuerte represión por parte de las fuerzas de seguridad han dejado al 100 personas muertas.

   A las protestas y la represión se suma una inflación de tres dígitos, una recesión económica y escasez de alimentos y medicinas.