LIMA, 4 Oct. (Notimérica) -
El indulto al expresidente Alberto Fujimori --condenado a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad--, otorgado el pasado mes de diciembre y que acabó por dinamitar la retirada del presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski (PPK), quien había sido señalado por formar parte supuestamente de las actividades ilícitas relacionadas con la trama Odebrecht en el país sudamericano, ha sido anulado este miércoles por la Corte Suprema de Perú. Esta medida obliga a que su reingreso en prisión sea inmediato.
Después de casi nueve meses de libertad, el líder del movimiento fujimorista y padre de los políticos peruanos Keiko y Kenji Fujimori deberá volver a prisión para cumplir el resto de su pena, la cual le hará permanecer en la cárcel hasta el año 2032. Y es que, a pesar de que el expresidente Kuczynski otorgó la gracia presidencial al exmandatario alegando la delicada situación de salud por la que este atravesaba, ya que sufre problemas cardíacos, su salida de la cárcel --en la que permanecía desde 2009-- provocó un grave escándalo a nivel político y social.
Por un lado, después de que Kuczynski defendiera durante su candidatura presidencial que no otorgaría bajo ninguna circunstancia un perdón a Fujimori, que finalmente este se diera coincidiendo con la sorprendente superación por parte del mandatario de un proceso de destitución en el Congreso, dio lugar a graves sospechas. A pesar de que posteriormente no se ha podido evidenciar oficialmente que el resultado de aquella primera vacancia estuviera pactada, tras la salida de la cárcel de Fujimori una serie de videos y grabaciones dieron muestra de la implicación de Kenji Fujimori en un intento de compra de votos a favor del mandatario.
La liberación del líder fujimorista desató numerosas protestas en todo el país, concentrando a miles de personas en las principales ciudades, las cuales estuvieron especialmente encabezadas por los familiares y las víctimas de las matanzas perpetradas por el gobierno fujimorista (1990-2000), sobre todo de las de Barrios Altos (1991) y en la Universidad de La Cantuta (1992). Tras el anuncio, estas acudieron ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH) y a la Corte Suprema de Perú con la intención de que la medida fuera revertida. Parece que sus peticiones podrían haber tenido efecto.
¿Cuáles son las razones por las que han retirado el indulto a Alberto Fujimori?
La solicitud por parte de las familias de los fallecidos de las dos matanzas antes mencionadas --que dejaron 25 muertos--, así como los hechos relacionados con los secuestros del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer en 1992, llevaron a la ratificación por parte de la Corte Suprema de Justicia de Perú de que ambos casos "constituyen crímenes contra la humanidad según el Derecho Penal Internacional", por lo que su tipificación implica la "improcedencia de amnistías o de indultos".
La resolución indica que "la Corte-IDH ha hecho expresa referencia a la prohibición de indultar a responsables de graves violaciones de derechos humanos", lo que lleva a que, a pesar de sus condiciones de salud, el exmandatario Alberto Fujimori no pueda salir bajo ningún concepto, ni siquiera por la gracia presidencial, de la cárcel. Pero, además, se considera que su puesta en libertad afecta de manera directa a las medidas de reparación a las víctimas y familiares de los hechos.
Por otra parte, los magistrados han considerado que, al tratarse de un indulto que pudo ser resultado de un acuerdo de cara al proceso de vacancia favorable a Kuczynski, el perdón presidencial sería anulable. Según indican en la sentencia, "tales abstenciones [las ejercidas por los algunos parlamentarios de Fuerza Popular, lo que permitió que Pedro Pablo Kuczynski continuara en el poder] tenían como objetivo conseguir el indulto por razones humanitarias al condenado Alberto Fujimori", lo que rechazaría la tesis de que se tratase de un indulto por razones humanitarias, siendo así una mera negociación política.
Por último, tal y como recoge 'BBC Mundo', el juez que ha ordenado nuevamente la entrada en prisión de Fujimori, Hugo Núñez Julca, ha asegurado que los integrantes de la Junta Médica designados para la evaluación del expresidente de cara a la concesión del indulto humanitario, eran médicos personales del exmandatario, lo que acabaría con "los principios de imparcialidad y objetividad" del proceso. La Presidencia de Perú emitió un comunicado horas antes de la Nochebuena de 2017 en el que indicaba que tras una evaluación médica se aconsejaba la puesta en libertad de Alberto Fujimori por sufrir una "una enfermedad progresiva, degenerativa e incurable".
REACCIONES
Al conocerse la noticia, el júbilo por parte de los manifestantes y familiares de las víctimas del expresidente se hizo palpable. Como recoge el citado medio en palabras citadas del diario 'El Comercio', la abogada de los familiares de las víctimas de La Cantuta y Barrios Altos, Gloria Cano, aseguró que la medida "acaba con la impunidad", así como indicaba que "es una noticia que estábamos esperando [...] sabíamos que el indulto era ilegal y que no correspondía entregarlo porque se trataba de graves delitos como asesinato".
El expresidente, quien fue trasladado en ambulancia a un centro hospitalario de la capital bajo un resguardo policial tras conocer la orden de búsqueda y captura que se había emitido para su inminente retorno a prisión, aun no ha hecho declaraciones al respecto. Su abogado, Miguel Pérez Arroyo, solicitaba horas después que la medida fuera suspendida por "un inminente riesgo de muerte súbita en caso de reingresar a un establecimiento penitenciario", así como anunciaba que se presentaría un recurso de apelación de la decisión de la Corte Suprema.
Por su parte, la hija del expresidente y líder del partido opositor Fuerza Popular, Keiko Fujimori, ha asegurado entre lágrimas y ante los medios de comunicación que se trata de una "persecución y ensañamiento de sus enemigos políticos", los cuales a día de hoy son mayoría en el Congreso. Su hermano y exparlamentario del mismo grupo político, Kenji Fujimori, volvió a recurrir a las redes sociales para mandar un mensaje en el que indica que "sentía mucho dolor" por la decisión de la Corte.