Publicado 07/01/2016 18:00

El despido de cientos de empleados de un centro cultural desata la polémica en Argentina

CCK
WIKIMEDIA COMMONS

   BUENOS AIRES, 7 Ene. (Notimérica) -

   La decisión de no renovar los contratos de 600 de 710 empleados que trabajan en el Centro Cultural Kirchner (CCK), la obra arquitectónica y cultural más ambiciosa del Gobierno de la expresidenta Cristina Fernández, ha provocado reacciones enfrentadas en Argentina.

   Hernán Lombardi, el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos --creado en diciembre por el nuevo presidente, Mauricio Macri-- anunció el lunes esta decisión que tomó por sorpresa a los trabajadores, quienes han protestado esta semana y vuelven a concentrarse este jueves por la tarde contra la medida.

   De acuerdo a lo anunciado por la nueva gestión, que tendrá como director del centro a Gustavo Mozzi, se trata de empleados vinculados a la universidad y cuyo contrato caducó el pasado 31 de diciembre y se decidió no renovarlos.

   Sin embargo, el titular ha precisado que a los empleados que estaban vinculados directamente al centro les renovaron "contrato por uno o por tres meses", aunque su situación será revisada más adelante.

   Según Lombardi, el CCK "tuvo un parto prematuro", ya que "la obra está claramente sin terminar" y "se inauguró antes de tiempo por las necesidades políticas de la presidenta saliente (Fernández de Kirchner)", informaron medios locales.

   Por su parte, los trabajadores han recibido con sorpresa la noticia y piden su reincorporación. "Ni siquiera nos pidieron el teléfono o un contacto después de esta entrevista. Nos dijeron que después nos iban a llamar para otra, pero nada más", ha señalado uno de los exempleados a 'La Izquierda Diario'.

   "En este momento estamos reclamando que se nos reciba de parte de alguna autoridad del centro cultural, o del nuevo Ministerio de Medios que conduce Hernán Lombardi. No nos están recibiendo desde que asumieron el 10 de diciembre", han explicado.

   La semana pasada se realizó una multitudinaria manifestación en Buenos Aires para protestar contra la medida del nuevo Gobierno de revisar miles de contratos de empleados públicos. Hasta el momento, más de 2.000 empleados del Senado se han quedado este lunes sin trabajo acusados por el Gobierno de Macri de ser 'ñoquis' o empleados 'fantasma'.