Actualizado 23/08/2016 17:38

Dilma Rousseff: "No tengo ninguna intención de renunciar, no les haré ese regalo"

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff
UESLEI MARCELINO / REUTERS

   BRASILIA, 23 Ago. (Notimérica) -

   A tan sólo dos días para que dé comienzo el juicio político contra la presidenta apartada del poder en Brasil, Dilma Rousseff, ésta declaró públicamente este lunes que no tiene ninguna intención de renunciar, a lo que añadió que está siendo víctima de un juicio fraudulento.

   Rousseff indicó que el proceso de 'impeachment' es un golpe contra la democracia brasileña y advirtió que "nunca va a tirar la toalla". Según ha informado la cadena 'Telesur', la presidenta electa realizó unas declaraciones a un periodista brasileño en las que señaló que no tiene "la mínima intención de renunciar, no les haré ese regalo".

   Según Rousseff, el motivo por el que se quiere llevar a cabo el juicio político es por casos como el del senador del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) Romero Jucá, que quiere detener la operación 'Lava Jato', nombre por el que se conoce el caso de corrupción en la estatal petrolera Petrobras.

   La mandataria explicó que el proceso actual no es más que un golpe de Estado y lo justificó diciendo que está siendo "víctima de un juicio fraudulento, cuyo objetivo es hacer una elección indirecta", apuntando que sus predecesores también se comprometieron al llamado impuesto de pedaleo. "O es un crimen para todos o para nadie", enfatizó.

   Además, Rousseff reafirmó que en cuanto a los escándalos de corrupción no tiene ningún tipo de responsabilidad. "No tenemos ninguna responsabilidad si un empleado de Petrobras decidió ser corrupto", alegó.

   Al que también hizo referencia la mandataria fue al expresidente Lula da Silva, defendido por ésta al señalar que cualquier detención hacia él sería "imprudente".

   Por otra parte, Rousseff también habló del presidente interino brasileño, Michel Temer, --vicepresidente durante la presidencia de Dilma Rousseff-- del que admitió que no solamente la ha traicionado a ella, sino también a sus votantes. "Temer no fue elegido para hacer lo que está haciendo. Fue elegido con mi programa de gobierno", enfatizó la presidenta apartada.

Michel Temer está acusado por los partidarios de Rousseff de golpista y de entablar un Gobierno ilegítimo tras una gran "conspiración" que concluyó con la aprobación de un proceso judicial que apartó a la mandataria constitucional de sus funciones el pasado 12 de mayo.

   Desde que Temer asumió la jefatura de Estado, de forma provisional, su mandato ha estado marcado por políticas de privatizaciones y recortes, algo que aumenta el descontento popular.

   En caso de que Dilma Rousseff sea declarada inocente tras el 'impeachment' que se iniciará el 25 de este mes, esta podrá retomar sus funciones. En cambio, de ser considerada culpable, será destituida por ocho años y el Gobierno de Temer podría mantenerse en el poder hasta finales de 2018 -- momento en el que debería finalizar el mandato de Rousseff-- o convocarse a elecciones anticipadas.

   El pasado 9 de agosto el Senado aceptó la acusación sobre irregularidades fiscales en el presupuesto 2015. Mientras defensores y detractores del juicio político se enfrentaban, en al menos 16 ciudades se realizaban manifestaciones en reclamo a la salida de Temer.