Grupo de Lima tiene que aumentar la presión contra la "dictadura" de Maduro, asegura el canciller chileno
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   BOGOTÁ, 15 Abr. (Reuters/EP) -

   El encargado de negocios de Estados Unidos para Venezuela, James Story, ha aclarado que "no hay un calendario" para la salida de Nicolás Maduro del poder, si bien se ha mostrado seguro de que ocurrirá.

   "No hay un cronograma para la vuelta a la democracia, pero llegará. Estoy seguro", ha dicho Story en una entrevista concedida a Reuters desde Colombia, a donde viajó el domingo para acompañar al secretario de Estado, Mike Pompeo, en su visita a la ciudad de Cúcuta, en la frontera común.

   Story ha recalcado que Estados Unidos ya sabía cuando reconoció al líder opositor Juan Guaidó como "presidente encargado" de Venezuela que "no iba a ser fácil".

   Interrogado sobre el impacto humanitario de las sanciones económicas que la Casa Blanca ha adoptado contra Maduro y sus colaboradores para forzar su caída, ha considerado que "no tiene sentido" culpar de la crisis a Estados Unidos.

   "Las sanciones que han golpeado partes importantes de la economía son muy recientes", ha argumentando, apuntando que hay "múltiples opciones" para implementarlas de modo que "tengan el mínimo impacto en la gente".

   En opinión de Story, los únicos responsables de la situación interna son los corruptos. "Son gente que no estaba centrada en hacer lo correcto para sus ciudadanos, sino en enriquecerse", ha afirmado.

   Además, ha recordado que la Administración de Donald Trump está intentando llevar a ayuda humanitaria "al pueblo venezolano que está sufriendo", al tiempo que ha confiado en que terminará entrando a la nación caribeña.

   En cambio, ha subrayado, Cuba, uno de los principales socios del Gobierno venezolano en la región, "importan agentes de Inteligencia que solo se ocupan de reprimir disidentes y asegurarse de que los militares no derrocan a Maduro".

CRISIS VENEZOLANA

   La crisis en Venezuela se agravó el pasado 10 de enero por la decisión de Maduro de iniciar un segundo mandato que no reconocen ni la oposición ni gran parte de la comunidad internacional por considerar que las elecciones presidenciales del 20 de mayo fueron un fraude.

   El 23 de enero, Guaidó se autoproclamó "presidente encargado" de Venezuela obteniendo el reconocimiento de buena parte de la comunidad internacional, incluidos Estados Unidos, la mayoría de países latinoamericanos y numerosos europeos, para que gestione una transición pacífica que culmine con nuevas elecciones.

   Estados Unidos es el principal socio internacional de Guaidó. Washington ya había adoptado sanciones contra Caracas pero desde su autoproclamación las ha aumentado, dirigiéndolas también contra la industria petrolera de Venezuela, la mayor fuente de ingresos del país.