BOGOTÁ, 6 Mar. (Reuters/Notimérica) -
La guerrilla colombiana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en proceso de abandonar las armas después del acuerdo de paz que firmó con el Gobierno del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, negó este lunes haber recibido financiación de la constructora brasileña Odebrecht para permitir la ejecución de obras en las zonas que controlaba.
El fin de semana, una revista de Brasil indicó que las FARC recibieron durante años dinero de Odebrecht para permitir la ejecución de obras en regiones que controlaban los rebeldes, evitar ataques contra sus campamentos y secuestros de trabajadores.
"No tenemos conocimiento de que a la insurgencia de las FARC haya llegado un peso de financiación por la empresa Odebrecht", dijo en una conferencia de prensa en Bogotá uno de los máximos dirigentes de las FARC, Pastor Alape.
La constructora brasileña, que se enfrenta a un escándalo de corrupción en Colombia y en otros países de Iberoamérica por el pago de millonarios sobornos para asegurar la adjudicación de obras, también negó haber financiado al grupo rebelde.
Pero de acuerdo con fuentes de seguridad, las FARC se financiaron durante años del narcotráfico, la minería ilegal, el secuestro y la extorsión.
ZONAS DE CONCENTRACIÓN
Los casi 7.000 integrantes del grupo rebelde permanecen actualmente en 26 zonas de concentración ubicados en regiones selváticas y montañosas bajo la supervisión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a la que le deberán entregar las armas con base en lo establecido en el acuerdo de paz que se firmó en noviembre pasado para acabar un conflicto de más de 52 años que ha dejado 220.000 muertos.
El proceso de desarme deberá concluir a comienzos del próximo mes de junio y los integrantes del grupo rebelde conformarán un partido político.