MIAMI (EEUU), 31 Mar. (Notimérica) -
La decisión del ex presidente del Gobierno español, Felipe González, de asumir la defensa de los líderes opositores venezolanos Leopoldo López y Antonio Ledezma, no sólo ha levantado ampollas en el Ejecutivo de Nicolás Maduro, sino también en otros ámbitos de posiciones ideológicas muy alejadas del socialismo que defiende González y del chavismo.
Es el caso del pintor, poeta y escritor Armando Valladares, quien fuera embajador de los Estados Unidos ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU bajo las administraciones Ronald Reagan y de George Bush, y quien pasó 22 años en las cárceles de Cuba.
En un artículo publicado en la web del Instituto Interamericano por la Democracia (Interamerican Institute for Democracy), al que pertenece, Valladares ha dicho que el interés de Felipe González en los presos políticos de Venezuela es una forma de "suavizar sus remordimientos por el apoyo incondicional que ofreció a la tiranía de Fidel Castro".
En el artículo, recogido por Notimérica.com, el directivo del Instituto Interamericano por la Democracia, señala que Felipe González aparece ahora defendiendo a los presos políticos venezolanos "que él sabe que son víctimas del mismo regimen que apoyó y defendió".
"Trata de 'lavar' un poco su conciencia. Pero me parece bien, y pronostico que quizás sus amigos y camaradas cubanos, los hermanos Castro, le dediquen algunos insultos como ha hecho el títere cubano Nicolas Maduro", señala Valladares, quien afirma que el Gobierno de Felipe González mantuvo "un silencio cómplice absoluto" frente a la actuación de los servicios de Inteligencia cubanos para con los exiliados cubanos en España.
Señala al respecto que durante toda su vida, "Felipe González fue un amigo incondicional del régimen cubano" y cuando dirigió el Gobierno de España, los servicios de inteligencia de Fidel Castro "actuaban con absoluta impunidad" con su "beneplácito".
TAMBIÉN LE CRITICAN LOS CHAVISTAS
Por motivos bien distintos, González también ha encontrado una dura contestación por el régimen venezolano que además considera que no puede ejercer la abogacía en el país y le ha pedido "no entrometerse en asuntos internos de Venezuela".
Al respecto, la ministra de Asuntos Exteriores venezolana, Delcy Rodríguez, le ha pedido que actúe "en consecuencia de su título, que es expresidente y que se rebusque su vida de otra manera y no de lobbista de la derecha local e internacional", mientras que el diputado 'chavista' Saúl Ortega, considera que González "queda muy mal" cuando dice "que viene por los victimarios; debería estar dispuesto a oír a los familiares de las 43 personas fallecidas", ha dicho.
González ha accedido a participar en la defensa de López y Ledezma, encarcelados en la prisión militar de Ramo Verde, como experto extranjero, a petición --según ha explicado-- de las esposas de ambos políticos: Lilian Tintori y Mitzy Capriles, respectivamente.
Pese a la tormenta política desatada por su decisión, González mantiene que intenta "desde hace tiempo" que haya un diálogo entre el Gobierno y la oposición en Venezuela y que "esa preocupación se aceleró por dos razones": por "la represión exagerada" de las manifestaciones opositoras de 2014 y por "la gravísima situación económica" del país.
Otro ex presidente, el brasileño Fernando Henrique Cardoso, ha seguido el ejemplo de González y, de acuerdo con el partido político de López, Voluntad Popular, el peruano Alejandro Toledo estaría pensando en hacer lo mismo.
Hasta ahora, López y Ledezma habían recibido el apoyo de los ex presidentes Andrés Pastrana (Colombia) y Sebastián Piñera (Chile), que han intentado visitarlos en Ramo Verde, aunque sin éxito.