BOGOTÁ, 2 Dic. (Colprensa/Notimérica) -
El general Rubén Darío Alzate ha pedido este lunes la noche su retiro del Ejército, una decisión tomada después de 14 días de cautiverio en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y tras una intensa polémica desatada por las imágenes difundidas por las redes sociales en las que aparecía el militar en actitud aparentemente amistosa con 'Pastor Alape', uno de los negociadores de la guerrilla en La Habana.
Así, el general pedía ser apartado del Ejército después de 33 años de servicio, un acontecimiento que puede haber resultado una sorpresa para la mayoría de los ciudadanos, pero que dentro de las Fuerzas Armadas parecía un secreto a voces.
"Mi afán de servicio y amor por el pueblo del Chocó me llevaron a no aplicar los procedimientos de seguridad que debía adoptar en mis desplazamientos", reconoció el general para justificar un error gravísimo que ha llevado al presidente del Gobierno, Juan Manuel Santos, a cancelar las negociaciones de paz que intentan poner fin a un conflicto armado que lleva activo más de medio siglo.
Sin embargo, fuentes cercanas al oficial han reconocido que la dimisión no sólo era el único camino que le quedaba al general, sino que el tamaño del error era tal que su salida de la vida militar activa era una orden tácita de la Presidencia de la República.
"Ese fue un problema muy grande. Lo que hizo el general casi acaba con el proceso de diálogo y eso tenía furioso al presidente de la República (Juan Manuel Santos); acá, para todo el mundo era muy claro que se iba o se iba", ha comentado la fuente a la que ha tenido acceso Colprensa.
Tampoco el Ministerio de Defensa se ha mostrado indiferente ante los hechos, cuyo titular, Juan Carlos Pinzón, ha vivido una de las peores situaciones mientras ha estado al frente de la cartera.
Según estas fuentes, Pinzón tenía como objetivo que Alzate regresara sano y salo, pero que una vez liberado no siguiera como mando activo del Ejército. Los rumores de que el ministro está a punto de salir del Gobierno y de que su nombre sonaba con fuerza para ser presidente del Partido de La U o para ser presidente de Ecopetrol han sido reiterados, pero, debido a lo sucedido, ambos sueños estarían cada vez más lejos.
LAS POLÉMICAS IMÁGENES
El tema se había abordado en la primera reunión que sostuvo el general recién liberado con al alto mando en Rionegro (Antioquia), el domingo por la tarde, donde se definió que habría una nueva discusión común este lunes en Bogotá. Pero, al parecer, las cosas se precipitaron por las imágenes que publicadas por la guerrilla en las que aparece Alzate y sus dos acompañantes secuestrados en una actitud desenfadada que incluso en algunas instantáneas podría parecer amistosa.
Desatada la polémica en el país, las FARC han salido a defender que las imágenes eran el resultado de la voluntad de paz del general. "La foto que registra el abrazo del comandante guerrillero 'Pastor Alape' con el general del Ejército, Darío Alzate, es la foto de la paz y la reconciliación que la gran mayoría de los colombianos anhelan", han defendido en un comunicado.
Según la delegación, "no existe ninguna cláusula en el Acuerdo Humanitario Especial que prohíba la difusión de hechos de paz, como es el momento de una liberación y la expresión de concordia que los abriga".
Sin embargo, Alzate aseguró este lunes, durante la rueda de prensa en la que ha pedido su baja del Ejército, que fue "forzado a un show mediático con fotos y vídeos", desmarcándose de la polémica.
EL SECUESTRO DEL GENERAL
"Por mi honor militar, como primera virtud del soldado que he respetado sirviendo por más de 33 años de entrega a nuestra patria, y por el amor y respeto a nuestra institución militar, que por este hecho se ha visto afectada, he solicitado al Gobierno Nacional el retiro de mi servicio activo", indicó el general este lunes por la noche para anunciar su retiro.
El militar explicó que acudió a visitar el corregimiento de Las Mercedes el 22 de septiembre adoptando medidas de seguridad que incluían: "desinformación de su ruta y destino final, no acompañamiento de mi anillo de seguridad y manejo del más bajo perfil, razón por la que iba vestido de civil y sin armamento".
Así, después de un recorrido de 15 minutos en bote, junto al cabo Jorge Rodríguez y la doctora Gloria Urrego, el perro que les acompañaba "saltó del bote y asustó a un grupo de niños que se encontraban adelante del muelle", razón por la que llevaron al perro "de regreso al bote".
Tras este incidente, "sorpresivamente fuimos abordados por cuatro hombres armados de fusil, entre quienes se encontraba alias 'Chaverra' del Frente 34 del grupo terrorista FARC, quienes nos secuestraron en total estado de indefensión", narró el general.
Para apaciguar la polémica de una posible camaradería entre la guerrilla y el general, Alzate explicó: "Fui esposado y posteriormente amarrado durante las noches, al igual que el cabo Rodríguez. Fuimos forzados por estos terroristas a realizar marchas de más de ocho horas diarias a través de la selva, además de recibir amenazas de muerte por si decidíamos optar por un escape".
SANTOS DEFIENDE A ALZATE
Santos, que no ha dudado en otorgar la renuncia al general de inmediato, ha asegurado que cree en la versión del secuestro del general, que se contradice con los rumores de que Alzate estaba allí para recoger a un grupo de guerrilleros desmovilizados.
"Él acudió a pedir la baja por el honor militar y yo creo que eso es loable y respetable, por eso se le aceptó la renuncia y sale con los honores propios de su cargo", ha destacado en una entrevista concedida a RCN Radio.
Además, el jefe de Estado ha admitido que permitió regresar a territorio colombiano a dos negociadores de las FARC en La Habana, entre ellos 'Pastor Alape', para facilitar la liberación de Alzate y sus dos compañeros.
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