Actualizado 22/12/2017 21:34

Nasralla avisa a Trump de que su "reconocimiento infausto" de Hernández provocará "una oleada de inmigrantes"

Salvador Nasralla
REUTERS / JORGE CABRERA

MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

El líder opositor hondureño Salvador Nasralla ha expresado este viernes su "decepción" por la decisión de Estados Unidos de reconocer al actual presidente, Juan Orlando Hernández, como ganador de las últimas elecciones, pese al "fraude descomunal" que se habría producido, y ha advertido al Gobierno de Donald Trump de que este "reconocimiento infausto" provocará "una oleada de inmigrantes".

"Nos decepciona y rechazamos el reconocimiento de que ha sido objeto (Hernández) por parte del Gobierno del presidente Trump, porque significa que, por su peso en las relaciones internacionales, Estados Unidos opta por legitimar a un régimen rechazado por su pueblo", ha dicho Nasralla en un comunicado difundido por la Alianza Opositora por la que compitió en las urnas el pasado 26 de noviembre.

Nasralla ha hecho "co responsable" a Estados Unidos de "las violaciones a los Derechos Humanos que siga cometiendo el ilegal régimen de Juan Orlando Hernández", recordando que su continuidad en el cargo ya ha costado "valiosas vidas humanas por defender la voluntad popular expresada en los votos".

También ha expresado su incomprensión, porque Washington fue una de sus paradas en la gira internacional que emprendió para exigir que se repitieran las elecciones presidenciales en Honduras. Según él, aportó "pruebas contundentes del fraude informático realizado" por el oficialismo.

A este respecto, ha considerado que el reconocimiento estadounidense supone igualmente un revés para la Organización de Estados Americanos (OEA), que se ha alineado con las denuncias de la oposición hondureña. "Inflige un gran golpe" al bloque hemisférico, ha afirmado.

Nasralla ha advertido de que este paso tendrá "graves consecuencias" tanto para Honduras como para Estados Unidos y, en concreto, ha augurado que provocará "una gran oleada de inmigrantes" hondureños hacia la potencia norteamericana.

"Nadie debe obediencia a un Gobierno usurpador. Vamos a seguir acompañando con todas nuestras fuerzas al noble pueblo hondureño en la justa lucha por lograr más temprano que tarde la democracia, la justicia y el bienestar", ha prometido.

CRISIS ELECTORAL

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha proclamado esta semana a Hernández presidente electo, en medio de las denuncias de Nasralla y de las misiones de observación electoral sobre el supuesto fraude en los comicios del 26 de noviembre.

El inicio del escrutinio durante la noche electoral dio a Nasralla la victoria con hasta cinco puntos de ventaja, en contra de lo pronosticado por los sondeos, que habían augurado una cómoda reelección para Hernández. Pero con el transcurso de los días la tendencia dio un vuelco y finalmente el TSE señaló como ganador al líder conservador.

Nasralla ha exigido que se repitan las votaciones o que se haga una segunda vuelta electoral --que en Honduras no existe-- y ha llamado a sus seguidores a salir a las calles para mantener la presión sobre el Gobierno y el TSE. Más de 20 personas han muerto en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

En este contexto, Hernández ha propuesto un "diálogo nacional" que Nasralla ha aceptado, si bien todavía no se ha concretado en nada. En los últimos días, además de Estados Unidos, la Unión Europea y España han reconocido el triunfo del presidente interino.

Estas elecciones presidenciales han estado marcadas por la polémica desde el principio porque Hernández ha conseguido pelear por la reelección, una figura que la Constitución prohíbe y a la que el Supremo dio luz verde a instancias del partido gobernante. Ocho años antes, esta misma batalla llevó al derrocamiento de Manuel Zelaya.