MADRID, 26 Nov. (Notimérica) -
Iberoamérica es una de las regiones mundiales donde menos han aumentado los atentados terroristas en los últimos años. A pesar de que en Estados Unidos, Europa y Asia los ataques de este tipo se han incrementado exponencialmente, este crecimiento ha sido completamente desigual si lo comparamos con las regiones iberoamericanas, según el Índice de Terrorismo Global 2017 elaborado por el Intitute for Economics and Peace, que ha medido la violencia terrorista en 163 estados durante 2016.
El principal responsable de esta desigualdad son los ataques yihadistas que se han cebado más con las regiones occidentales, olvidando a Iberoamérica por motivos históricos.
América Central y el Caribe continúan siendo las regiones del mundo menos afectadas por este tipo de violencia. Guatemala, Panamá y Bolivia son algunos de los países que no han registrado ningún ataque terrorista, mientras que en otros estados iberoamericanos que sí la han sufrido en el pasado año, esta no se ha cobrado más que una victima mortal.
Aunque por lo general la violencia terrorista sea algo residual en esta parte del mundo, hay países donde todavía se registran un gran número de ataques de este tipo, como es el caso de Colombia donde se contabilizaron 76, según el índice calculado por el Intitute for Economics and Peace.
En el siguiente mapa interactivo 'Notimérica' muestra cuáles son los países, el número de victimas, lesionados y lugares atacados por el terrorismo. Tan solo 'clickando' encima de los estados iberoamericanos se podrán observar los datos de los países que han sido atacados según el Índice de Terrorismo Global 2017.
El aumento desigual debido a los ataques en Occidente de grupos yihadistas, tiene un por qué que hace que el riesgo de ataque en Iberoamérica sea menor. Según explicaba la profesora de la Universidad Federal de Río de Janeiro Beatriz Bissio, Iberoamérica por cuestiones históricas es una de las zonas que no debería ser atacada por el autodenominado Estado Islámico. "Ningún país de Iberoamérica tiene vínculos con la etapa colonial en el Oriente Medio y África. Es fundamental tener en cuenta el triste legado de esa etapa para entender lo que sucede hoy, porque hay una frustración histórica que se ha transformado en estos grupos especialmente sangrientos", explicaba Bissio.
De esta forma, la profesora señalaba que Estados Unidos es el continuador de la tradición colonialista, por lo que "el principal objetivo de esos grupos es político y no religioso y por ello no identifican como sus enemigos a los países de Iberoamérica".
Sin embargo, Bissio advertía de que esto no quiere decir que el Estado Islámico no pueda atacar en algún momento porque "las fronteras tienden a diluirse en el mundo globalizado, y el autodenominado Estado Islámico es una organización que tiene un objetivo muy claro: generar impacto mediático y miedo".