Publicado 02/11/2015 20:19

¿Qué le pasa al candidato republicano Jeb Bush?

   MADRID, 2 Nov. (Notimérica) -

   El exgobernador de Florida y hermano del expresidente George W. Bush no atraviesa su mejor momento en la carrera hacia el liderazgo del Partido Republicano de cara a las elecciones presidenciales que tendrán lugar en Estados Unidos en 2016.

   Bush, que el pasado mes de julio se situaba como segundo favorito después del multimillonario Donald Trump, con sólo tres puntos de diferencia, ahora ha pasado a un alejado cuarto puesto, por detrás del propio Trump, del cirujano Ben Carson y del senador de Florida Marco Rubio.

   Sin duda, la situación empeoró el pasado miércoles, cuando en el tercer debate entre los aspirantes del Partido Republicano que se celebró en la Universidad de Colorado, en Boulder, los moderadores del canal CNBC preguntaron a Rubio por un duro editorial que se publicó en uno de los principales diarios de Florida, el 'Sun Sentinel'.

   En dicho editorial, se acusaba al senador de ser el congresista que más votaciones se había perdido este año, y se le pedía que realizara su trabajo y, si no, que renunciara al cargo, ya que su cometido actual es representar a los ciudadanos de Florida en el Senado.

   Rubio se defendió en el debate diciendo que los medios en Estados Unidos están sesgados y citó una serie de ejemplos de senadores que concurrieron a las elecciones y no fueron criticados, como los demócratas John Kerry en 2004 y Barack Obama en 2008.

   Sin embargo, cuando Rubio ya había dado la respuesta a la pregunta, fue su compañero de partido, Jeb Bush, el que intervino en la conversación e insistió al senador en que su trabajo no consiste en "una semana laboral francesa" en la que "sólo haya que presentarse tres días al trabajo", al tiempo que le recordó que muchos ciudadanos en Florida esperaban que hiciera su trabajo.

   Por su parte, Rubio, conocido por su elocuencia verbal, contestó a Bush que no se quejó por el mismo motivo cuando el senador John McCain se presentó a las elecciones en 2008, pese a que él faltó a más sesiones que él en la Cámara. "Alguien te ha dicho de que atacándome te vas a beneficiar", increpó Rubio a su compañero de partido, pero rival en las primarias.

   Después, Bush no pareció recuperarse del episodio, que se produjo al comienzo del debate. Durante largos momentos se mantuvo ausente y, según algunos análisis del debate, fue el candidato que menos participó.

   Algunos pensaron que Bush, que hasta ahora había volcado sus críticas en Trump, se había equivocado de estrategia al atacar a Rubio. "Error ir a por Rubio", escribió el ex secretario de Prensa de la Casa Blanca Ari Fleischer en su cuenta Twitter.

LA CRISIS DE BUSH

   La campaña presidencial de Bush enfrenta una crisis a gran escala, consecuencia de malas decisiones. El ex gobernador de Minnesota, Tim Pawlenty, republicano que se postuló sin éxito para la Casa Blanca en 2012, señaló que Bush había demostrado un "desempeño inferior" todo el tiempo, y ahora necesitaba una solución rápida porque sino "el mercado" se alejaría de él, en declaraciones a CNN.

   Por su parte, el antiguo gurú político demócrata David Axelrod, que ahora es un analista de CNN, dijo que Bush toleró una "noche terrible". "Creo que esto lo colocó en una posición muy peligrosa", indicó Axelrod.

   La noche del jueves, Bush sostuvo una conferencia telefónica con donantes, presidentes de campaña estatales y otros líderes clave. Dos participantes de la conferencia dijeron que Bush reconoció que podría haberlo hecho mejor en el debate, pero que se mostró confiado en el plan y la estrategia de su campaña.

   Para los compañeros de campaña de Bush, la situación es para preocuparse, aunque no para entrar en pánico.

RUBIO, PISANDO FUERTE

   Una de las malas consecuencias que ha tenido la caída del apoyo de Bush es que abre la puerta a Rubio, quien recibió muy buenas críticas tras el debate y que ahora amenaza con situarse mejor en las encuestas republicanas.

   Según declaró a Notimérica en una entrevista el alcalde de Miami, Tomás Regalado, compañero de trabajo de Bush y Rubio en el estado de Florida, el senador de origen cubano es "el único que puede derrotar a Hillary Clinton".

   Pese a todo, aún queda un año para que se disputen las elecciones presidenciales en Estados Unidos y la campaña para las primarias puede dar muchos giros inesperados. Buena muestra de ello es Trump, que aunque arrasaba en las encuestas al inicio de la campaña y parecía el claro favorito, parece que ha empezado a desinflarse.