CIUDAD DE MÉXICO, 28 Jun. (Notimérica) -
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha cumplido con sus planes de no asistir a la cumbre del G20 en Osaka. Sin embargo, su decisión podría ser la más criticada a nivel internacional desde que este se hizo con la Presidencia del país el pasado mes de diciembre.
El protagonismo en el que hubiera sido para López Obrador el primer encuentro con líderes mundiales se lo ha llevado el mandatario estadounidense, Donald Trump.
Por ello, de haber asistido el líder izquierdista mexicano, es muy probable que el debate hubiera reservado un espacio para dialogar sobre las amenazas arancelarias de la Casa Blanca y del nuevo Plan de Desarrollo para Centroamérica que ha endurecido la política migratoria.
Cuando AMLO anunció hace unos meses que no se personaría en la Cumbre, las nuevas medidas vigentes no se habían puesto en marcha. Sin embargo, desde el despliegue de la recién creada Guardia Nacional, como parte de dicho acuerdo, el drama migratorio se ha agudizado. En este sentido, México estaría atravesando el peor momento de esta crisis desde hace siete mes.
El mandatario argumentó sobre el motivo de su ausencia que "ahí van a tratarse los asuntos de la guerra comercial (entre China y Estados Unidos) en la que no estoy de acuerdo, no quiero ir a una confrontación directa", según declaraciones recogidas por 'El País'.
La ausencia de AMLO ha sido suplida por el ministro de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, acompañado del ministro de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa.
La participación del canciller no ha pasado desapercibida, y menos lo ha hecho el saludo entre este y Trump. La imagen de los políticos podría calificarse como "amistosa" y ha sido tomada 24 días antes de que se cumpla el plazo que otorgó el mandatario estadounidense a su homólogo mexicano para reducir la migración y evitar la imposición arancelaria.
A pesar de que Ebrard a entregado una misiva de AMLO a cada participante en la Cumbre en busca de apoyos a su plan para desarrollar Centroamérica, el presidente mexicano se ha llevado el título de "el gran ausente".