Lula da Silva
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   MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

   El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se ha perdido este miércoles el funeral por su hermano debido al retraso de la orden judicial que le autorizaba a salir de prisión durante unas horas para poder asistir a este acto familiar.

   Lula pidió el martes a la Policía Federal que le permitiera acudir al velatorio y el entierro de su hermano Genival Inácio da Silva, que ha muerto a los 79 años de edad a causa de un cáncer de pulmón. La ley brasileña permite a los presos salir brevemente de prisión por la muerte de un familiar cercano.

   El cuerpo de seguridad le negó el permiso alegando que no hay agentes ni recursos suficientes para garantizar la seguridad de Lula, ya que la mayoría de los efectivos y equipos están trabajando en las operaciones de búsqueda y rescate en Brumadinho, donde el pasado viernes colapsó una presa dejando al menos 84 muertos y 300 desaparecidos.

   La defensa de Lula recurrió inmediatamente ante el STF argumentando que estar presente en "la última despedida" a su hermano es un Derecho Humano y subrayando la urgencia, ya que el funeral estaba previsto para este mismo miércoles a las 13.00 (hora local) en Sao Paulo.

   "Los eventuales problemas apuntados por la Policía, en mi opinión, no deben obstar el cumplimiento de un derecho asegurado a aquellos que están sometidos al régimen de cumplimiento de pena", ha esgrimido el jefe del alto tribunal, según informa el diario local 'Folha'.

   La resolución judicial ha llegado tarde porque el hermano de Lula ha sido enterrado apenas 30 minutos después, sin tiempo para que se ejecutara. Toffoli ha propuesto que el ex presidente vaya a unas instalaciones militares de Sao Paulo para reunirse allí con sus familiares.

   No obstante, el magistrado ha vetado el uso de teléfonos móviles u otros medios de comunicación, así como la posibilidad de que Lula realice declaraciones públicas o a la prensa, argumentando que estas restricciones son necesarias para garantizar la seguridad.

   Según 'O Globo', Lula se ha negado a aceptar la oferta de Toffoli y está profundamente triste por no haber asistido al funeral por su hermano. Al parecer, los abogados están intentando convencerle para que al menos pueda ver a su familia en estos momentos.

   El vicepresidente brasileño, Hamilton Mourao, había pedido que Lula fuera liberado durante unas horas para que pudiera despedir a su hermano por considerar que se trata de una cuestión humanitaria.

   Lula está preso desde el pasado mes de abril para purgar una condena a doce años de cárcel por aceptar un tríplex de lujo en Sao Paulo de la constructora OAS como pago a sus favores políticos. Ya ha sido imputado en otros seis casos derivados de 'Lava Jato' y tiene tres denuncias pendientes.

   El antiguo sindicalista esgrime que todas estas acusaciones obedecen a una persecución política contra él y contra su sucesora en el cargo, Dilma Rousseff, por parte de las nuevas autoridades brasileñas.