BUENOS AIRES, 14 Abr. (Notimérica) -
El pasado 3 de abril, los 'Papeles de Panamá' desvelaron la existencia de dos empresas 'offshore' a nombre del presidente de Argentina, Mauricio Macri, quien se ha visto involucrado en la trama de corrupción durante los primeros meses de su Gobierno.
Apenas unas semanas después, las investigaciones reportadas por los medios de comunicación denuncian la relación del mandatario con una tercera compañía: Opalsen S.A., fundada en Uruguay y en funcionamiento en los años 90.
Esta empresa, en cuyo directorio figuraban el presidente argentino y su padre, Franco Macri, fue creada para disminuir el pago de impuestos de la importación de vehículos a Argentina.
Opalsen S.A. dependía a su vez de Sevel S.A., que exportaba partes de automóviles a Uruguay y cobraba supuestos reembolsos para devolverlas a Argentina como vehículos completos.
Según 'ambito.com', los Macri habrían "cobrado reintegros por unos siete millones de dólares" a causa de estas operaciones.
Así, cuando el caso fue destapado por la Justicia, tanto el presidente argentino como su padre fueron procesados en 2001 por contrabando vía Uruguay, pero la Corte Suprema de la "mayoría automática" --conocida así nombre por su afinidad con el Gobierno--, los suspendió, de acuerdo con el portal 'El destape'.
A pesar de que no fueron imputados, el pago de los impuestos evadidos se concretó y la firma fue disuelta, determinándose que su principal finalidad era operar ilegalmente a la sombra de Hacienda.