BUENOS AIRES, 4 Ene. (Notimérica) -
Después de un 2018 plagado de comicios presidenciales tan internacionalmente relevantes como es el caso de Brasil, Colombia o México, 2019 será un año electoralmente tranquilo. Sin embargo, este año aguarda un "duelo" de alto voltaje en Argentina donde el próximo 27 de octubre el actual mandatario del país, Mauricio Macri, y la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner se mediran cara a cara en unos comicios que están llamados a ser los más relevantes de la región en 2019.
Si 2016 fue un año de transición y 2017 de la consolidación electoral, 2018 fue considerado el año de la reformulación del plan del poder por parte del Gobierno argentino. Una estrategia política que fue progresivamente disminuyendo y que incluía una pobreza cero, la reinserción al mundo para atraer inversión, la implementación de una política fiscal gradualista y la creación de empleo privado.
A pesar de que el 2018 fue nefasto para la Administración de Macri, el partido del mandatario --Cambiemos-- disfrutan de la nueva entrada de año con un nivel de apoyo social (tan solo nueve puntos por debajo de donde comenzó) que les permite ser optimista en relación a su posibilidad de conservar el poder en las próximas elecciones.
La razón de este apoyo hacia Macri, a pesar del terrible año que ha pasado Argentina, se explica en la existencia de un marcado núcleo antiperonista en la sociedad argentina. Esta se encuentra dividida en tres sectores fundamentales. El primero rechaza al peronismo y encuentra en Macri al líder por el cual canalizar su demandas. El segundo, está formado por un colectivo social que se opone al primero desconfiando del capitalismo. Y por último, hay un grupo de la sociedad, por lo general sin ideología y sin interés por la política, que acaba determinando unas elecciones con su votos hacia un lado u otro, según informó el diario local 'La Nación'.
La resistencia del macrismo se vio aumentado en las últimas semanas de 2018 debido al éxito en la realización de la Cumbre del G20, a la estabilidad cambiaria de los últimos meses y a la disminución de la inflación tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Argentina, que padece una elevada inflación y una economía en contracción, aceptó a mediados de año llevar adelante impopulares medidas fiscales para conseguir un programa del FMI por valor de 56.300 millones de dólares (unos 49.478 millones de euros).
CRISTINA KIRCHNER
La expresidenta de argentina Cristina Kirchner ha sido quien ha aprovechado las turbulencias económicas de este 2018, manteniéndose al frente como la principal dirigente opositora donde ha conseguido volver a obtener la confianza de algunos simpatizantes que la abandonaron cuando perdió en las urnas en 2015.
Según medios locales, Kirchner consiguió el mes pasado alcanzar su punto de apoyo más alto desde que dejó el gobierno, con un 35%.
Si la exmandataria no se baja de sus aspiraciones de volver al poder, esta ostenta los apoyos suficientes para llegar junto a Macri a una segunda vuelta que se celebrará el próximo 24 de noviembre, pero que según los expertos perdería debido a su elevada imagen negativa después de verse envuelta en numerosos casos de corrupción.
El electorado le teme más a ella que lo que desprecia a Macri por sus promesas incumplidas. Y gracias a la competencia de la exmandataria, quedaría obturada la posibilidad de que cualquier otro peronista pudiese enfrentarse al actual presidente.