Nicaraguan President Daniel Ortega speaks during the opening ceremony of a highw
REUTERS / OSWALDO RIVAS

   MANAGUA, 24 Dic. (Notimérica) -

   La Asamblea Nacional de Nicaragua canceló el pasado jueves la personería jurídica del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) y del organismo Hagamos Democracia, al considerar que estas "organizaciones llevaron a cabo actividades que no se corresponden con sus fines", ratificando la postura "injerencista" de agentes en el exterior, principalmente de Estados Unidos.

   De acuerdo con los legisladores, estas organizaciones financiaron y contribuyeron con el fallido golpe de Estado que buscaba derrocar al Gobierno de Nicaragua del presidente, Daniel Ortega.

   Ante este intento de golpe de Estado, el Gobierno nicaragüense tuvo que tomar una serie de medidas que, de acuerdo con los funcionarios del Estado, prevén combatir el "intervencionismo de Washington" en el país, según informó 'Tele Sur'.

   El Gobierno estadounidense aprobó el pasado viernes la Ley Nicaraguan Investment Conditionality Act (Nica Act) con el cual se sanciona política y económicamente al Gobierno nicaragüense por abusos a los derechos humanos y actos de corrupción.

SUSPENSIÓN DE ORGANIZACIONES

   El canciller de Nicaragua, Denis Moncada, envió el pasado miércoles una carta al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, y al secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Pablo Abrao, en la que se les notificó la suspensión temporal de la visita y permanencia del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y de la CIDH-MESENI, por su "injerencismo".

   "Esta suspensión temporal de la CIDH-MESENI y Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, será hasta que se restablezcan las condiciones de respeto a la soberanía y cese la injerencia en los asuntos internos de Nicaragua", reseñó la misiva.

   La ley Nica Act plantea un complejo panorama en lo económico para Nicaragua que, al ser vetada en organismos financieros internacionales, no podrá adquirir préstamos para el desarrollo del país, lo cual tendría un fuerte impacto en la construcción de obras públicas.

   Moncada aseguró que a pesar de las buenas acciones del Gobierno para establecer mesas de diálogos que contribuyan a conseguir la paz en el país, estas organizaciones han actuado como "puntas de lanza de la intentona golpista" llevada a cabo supuestamente por Estados Unidos.

   De esta forma, la administración de Ortega se mantiene defendiendo su soberanía ante lo que él llama "las agresiones externas del Gobierno de EEUU", con la aprobación de la Nica Act y la sanciones unilaterales que plantea.