CIUDAD DE MÉXICO, 7 Feb. (Reuters/EP) -
México ha comenzado esta semana a reforzar la aplicación de la ley en sus distritos más violentos, según han señalado este miércoles miembros del Gobierno, enviando 10.200 soldados y policías para reducir las tasas de homicidios en 17 puntos clave del país.
Los homicidios aumentaron un tercio el año pasado, rompiendo el récord por segundo año consecutivo y subrayando el desafío al que se enfrenta el nuevo presidente de mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para frenar la violencia que ha aumentado en la última década.
López Obrador, que asumió el cargo el pasado diciembre, ha propuesto reforzar las Fuerzas Armadas con una nueva Guardia Nacional, mientras asegura que la guerra contra los narcotraficantes ha finalizado.
El Gobierno desplegará inicialmente 600 personas en cada uno de los 17 distritos seleccionados y más tarde ampliará el programa a otras zonas del país, según ha señalado el ministro de Seguridad mexicano, Alfonso Durazo, en una rueda de prensa.
La ciudad fronteriza del norte de Tijuana, que tuvo una de las mayores tasas de homicidio en el país en diciembre con 202 muertes, ha comenzado a recibir este lunes nuevas fuerzas. También llegarán tropas a las ciudades fronterizas estadounidenses de Ciudad Juárez, Reynosa y Nuevo Laredo. Según Durazo, los despliegues se esperan que sean permanentes.
"Una cosa es hacer operaciones y traer fuerzas de Ciudad de México a Tijuana, a Reynosa, a Nuevo Laredo, y luego traerlas de vuelta", ha afirmado Durazo. "Es muy diferente tener un estado de fuerza permanente", ha subrayado.