Actualizado 11/05/2016 20:14

Michel Temer, el hombre que espera la caída de Rousseff para gobernar Brasil

Michel Temer y Dilma Roussef
REUTERS

   SAO PAULO, 11 May. (Notimérica) -

   El líder del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y vicepresidente de Brasil, Michel Temer, lleva semanas fuera de los focos mediáticos articulando una salida de partido de la base aliada del Ejecutivo de Dilma Rousseff que finalmente se decide este miércoles en la votación que lleva a cabo el Senado. 

   Las relaciones entre presidenta y vicepresidente se encontraban viciadas desde el principio, pero la ruptura de Temer con el Gobierno de Rousseff se hizo visible a raíz de una carta que fue publicada en diciembre del año pasado y en la que el líder del PMDB llegaba a acusar a la mandataria de haberlo usado como "un vicepresidente decorativo" sin haber confiado nunca en él.

   Tras su ruptura con el Gobierno, el PMDB perderá los siete ministerios que controlaba hasta ahora, pero Temer todavía podría optar a convertirse en presidente de Brasil en caso de que se realice un 'impeachment' o juicio político contra Rousseff y la mandataria sea expulsada.

   El partido centrista de Temer, que es el más grande de Brasil, nació como un cajón de sastre donde cabían todos los opositores al régimen militar y hoy está formado por una variada amalgama donde hay conservadores, socialdemócratas, liberales, izquierdistas, populistas...

   Desde la caída de la dictadura, el PMDB participó en todos los Gobiernos, con José Sarney (1985-1990), Fernando Collor de Melo (1990-1992), Itamar Franco (1992-1995), Fernando Henrique Cardoso (1995-2003), a los que se opuso todo el arco de izquierdas encabezado por el oficialista Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff.

   Sin embargo, el expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva volvió a usar al partido para recomponer sus bases y, desde entonces, la formación se convirtió en su principal aliada.

   Para las elecciones de 2010 Lula escogió a Rousseff como su sucesora a la presidencia, mientras que eligió a Temer como candidato a la vicepresidencia. Sin embargo, entre los compañeros de cúpula la relación nunca fue buena.

   En marzo del año pasado, Temer hizo públicas sus duras opiniones en contra del Gobierno de Rousseff, llegó a decir que comprendía el malestar de la sociedad brasileña y alertó de que su partido "siempre, en las circunstancias más difíciles elegiría apoyar a Brasil".

   La sospecha de que Temer se había revelado contra la presidenta se materializó en diciembre del año pasado con la publicación de la carta que el vicepresidente le dirigía a Rousseff y que contenía duras afirmaciones. "Sé que usted no tiene confianza en mí ni en el PMDB hoy y que no la tendrá mañana. Lo lamento, pero esa es mi convicción", sentenciaba Temer.

   El documento, que constaba de tres páginas, era una acumulación de reproches que agravaba aún más la crisis institucional abierta una semana depsués de que se hubiese abierto formalmente el proceso de 'impeachment' contra la presidenta.

   Temer, acusado por sus detractores de mantenerse a la sombra conspirando para que Rousseff fuera retirada del poder y así ocupar su lugar, siempre ha negado tener dicho objetivo.

UN CATÓLICO DE ORIGEN LIBANÉS

   Discreto, protocolario, católico es uno de los pocos políticos en Brasil que en lugar de emplear la voz alta para tomar decisiones confía más sus oídos.

   Licenciado en derecho por la Universidad de Sao Paulo posee el título de Doctor en Derechos por la Pontificia Universidad Católica (PUC) de Sao Paulo y es considerado uno de los abogados constitucionalistas del país más importantes.

   Michel Temer es de origen libanés e inició su carrera política en el gobierno del gobernador de São Paulo, Adhemar Pereira de Barros. En 1983 fue nombrado procurador general del Estado, y al año siguiente pasó a ser secretario de Seguridad Pública del mismo.

   Ha estado al frente de la Secretaría de Salud de Sao Paulo, ha sido electo tres veces como presidente de la Cámara de Diputados. En 2001 fue designado como presidente del PMDB.