Actualizado 24/03/2015 23:34

Padre de 'normalista': "Votar en Guerrero es votar a narcopolíticos"

Protestas por la desaparición de 43 estudiantes mexicanos
Foto: STRINGER . / REUTERS

MÉXICO DF, 24 Mar. (Notimérica) -

   Familiares y compañeros de los 43 'normalistas' desaparecidos el pasado 26 de septiembre en Iguala (Guerrero) han reiterado este martes su intención de impedir que se celebren elecciones en este estado el 7 de junio porque "votar en Guerrero es votar a narcopolíticos", ha destacado el portavoz de los padres de estos estudiantes de magisterio, Melitón Ortega.

   "En Guerrero no habrá elecciones porque votar a la clase política significa votar a favor de narcopolíticos. Llevar a cabo las elecciones es la muerte y por ello pedimos que se limpie la clase política porque si no continuarán ocurriendo hechos parecidos al del 26 de septiembre", ha señalado Ortega en una conferencia de prensa, que se ha celebrado dos días antes de que se cumplan seis meses de la desaparición de estos estudiantes.

   Los familiares de los 'normalistas' han reiterado que sólo permitirán que se celebran los comicios si antes son entregados con vida estos 43 estudiantes y si los políticos demuestran que han dejado de mantener estrechos vínculos con el crimen organizado.

   "Los responsables de los hechos fueron servidores públicos, miembros de la Policía Municipal, el expresidente (exalcalde) de Iguala y su esposa. Servidores públicos que fueron elegidos por los ciudadanos. (...). En el estado de Guerrero hablar de elecciones es refrendar y votar por los delincuentes", ha señalado el Isidoro Vicario, abogado de la ONG Tlachinollan que da apoyo a los familiares de los 'normalistas'.

   También exigen que se abran nuevas líneas de investigaciones que aclaren lo ocurrido y que los acusados sean juzgados por un delito de desaparición forzada. Además, reiteran que hay indicios de que los 43 'normalistas' podrían continuar con vida.

   Consideran que si no hubiese pruebas de ello, el grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que recientemente visitó el país para investigar lo ocurrido, no hubiese recomendado al Gobierno mexicano reactivar las labores de búsqueda.

   Además, han querido referirse al polémico despido de la periodista mexicana Carmen Aristegui, como un ataque a la libertad de expresión. Esta reportera de la emisora MVS, que había dado voz en numerosas ocasiones a los padres de los estudiantes, fue destituida tras denunciar públicamente el despido de los dos periodistas que sacaron a la luz un supuesto caso de corrupción del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.

   "El estado mexicano está agrediendo. Desde aquí queremos mostrar nuestro apoyo a la libertad de expresión y a todos aquellos reporteros que se dedican a decir la verdad", ha destacado Ortega, en referencia a este caso.

   Por otro lado, han reiterado su falta de confianza en el Gobierno mexicano, con el que mantienen rotas las relaciones desde el pasado 27 de enero, y al que acusan de querer cerrar el caso Iguala y de negarse a hacer pública toda la información que posee.

   "Este jueves no será un 26 más de cada mes. Hablar de seis meses es hablar de medios año de sufrimiento que los familiares de los 'normalistas' continúan soportando", ha señalado Ortega.

   Y de hecho, denuncian que seis meses después de la desaparición mantienen las mismas reivindicaciones que el 26 de septiembre: presentación con vida de los desaparecidos, castigo a los culpables, apertura de nuevas líneas de investigación y esclarecimiento de los hechos.

   Para este jueves, el día que se cumplen seis meses de la desaparición de estos estudiantes, los familiares de los 'normalistas' han convocado una concentración frente al Instituto Nacional Electoral (INE) a las 12.00 horas y una manifestación que recorrerá el centro de la capital durante la tarde.

   "Estas actividades no son una rebelión, es una insurgencia ciudadana. Si tienen el poder para hacer desaparecer 43 estudiantes, lo tienen para hacer desaparecer a cualquiera", ha señalado uno de los compañeros de estos 'normalistas', Levy Hernández.