BUENOS AIRES, 22 Jun. (Notimérica) -
El presidente de la comisión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Francisco de Eguiguren, ha visitado a la dirigente política, social e indígena argentina Milagro Sala en la cárcel de Alto Comedero, donde permanece desde enero de 2016, asegurando que se encuentra en condiciones "bastante razonables".
El diario argentino 'La Nación' recoge las declaraciones de Eguiguren, quien ha indicado a su salida del centro de detención que "hay cárceles menos tugurizadas, menos violentas. Estar privado de la libertad es el valor más duro que puede perder una persona con vida" pero que, "más allá de las condiciones generales, las condiciones son bastante razonables".
Tal y como describe, Milagro Sala se encuentra en un cuarto en el que a día de hoy no comparte con nadie, y además "tiene un baño, un televisor" y "comparte un baño con otras cuatro mujeres". Por ello, Eguigure asegura que las condiciones "no es el problema, afortunadamente", así como añade que "tampoco hay un problema que ella misma determine, de agresión o riesgo para su vida o de integridad para otras internas".
Así, el presidente de CIDH asegura que el problema que actualmente sufre la líder indígena es "el problema interno de agobio de una persona que considera que es inocente" y que está sugeta a "muchos problemas que la marean, la confunden de cómo salir del laberinto".
De la misma manera, asegura que "internamente ha tenido algunas dificultades. Es una dirigente, se nota que es una líder social que se encuentra sometida a procesos. No es una situación fácil", indicando que cree "que todos se tienen que adaptar a esta nueva situación, que la rechaza".
CAUSAS ABIERTAS
La dirigente social acumula hasta ocho causas abiertas en la justicia argentina, entre ellas, presunta conducción de una asociación ilícita, fraude al estado y extorsión. En tanto, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) la investiga por evasión de 177 millones de pesos --cerca de 11.148.000 dólares--.
La líder social también es investigada por haber dado orden a dos personas de matar a un hombre en octubre de 2007 a cambio de la entrega de una casa; por causar graves lesiones a dos personas reunidas en el Ministerio de Infraestructura y Planeamiento de Jujuy en 2006 y por amenazar a una comisaría en 2014.
Sala ya ha recibido dos condenas: una en la que fue sentenciada inicialmente a tres años de prisión por un escrache realizado en 2009 contra dirigentes políticos --entre ellos Morales-- y otra por la organización de un piquete entre diciembre de 2015 y enero de 2016 frente a la Casa de Gobierno de Jujuy, por lo que se le prohibió la participación en organizaciones durante tres años y tres meses, más una multa de 3.780 pesos --casi 240 dólares--.
Milagro Sala permanece detenida desde enero de 2016 y, tras más de un año de encarcelamiento, el GTDA continúa exigiendo su liberación por considerarla de carácter "arbitrario".